El 18 de octubre de 2024 habían pasado 30 años y medio desde el asesinato de Luis Donaldo Colosio en Lomas Taurinas, Tijuana.
Esa mañana en Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum, la presidenta, saludó a los asistentes y anunció que la mañanera arrancaba con una presentación de Rosa Icela Rodríguez, la secretaria de Gobernación, sobre Genaro García Luna, el ex secretario de Seguridad Pública federal durante el sexenio de Felipe Calderón.
Rosa Icela tomó el micrófono.
—García Luna inició su carrera en 1989 en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional, en el Cisen, donde permaneció hasta 1999 y ejerció varios cargos, entre ellos subdirector y director de área, director general y coordinador general de Inteligencia. Cuando era subdirector operativo de dicho centro tuvo lugar el homicidio lamentable del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio.
La secretaria de Gobernación explica que en octubre de 2021, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió una recomendación para que se investigara este hecho y la Fiscalía General de la República inició la investigación.
Luego dice: “… logrando probar que existe evidencia material y prueba científica de que el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas dos personas accionaron en forma casi simultánea armas de fuego contra el entonces aspirante a la Presidencia. El llamado ‘segundo tirador’, Jorge Antonio Sánchez, fue detenido de forma inmediata y llevado a la entonces Procuraduría General de la República en Tijuana, en donde fue rescatado directamente por García Luna”.
Cuenta cómo el 29 de enero de 2024 la FGR, a través de un comunicado, dio a conocer que “todas las pruebas aportadas por la fiscalía, y en especial las de análisis de sangre, demuestran que en la ropa de dicho agente se halló el tipo de sangre de la víctima. Además, se encuentra debidamente probado que el Cisen mandó al acusado, a García Luna, al lugar de los hechos para después encubrirlo y sacarlo de Tijuana de manera urgente y subrepticia”. Minutos después la Presidenta, al contestar una pregunta, dice: “fíjense nada más, está vinculado con el asesinato de Luis Donaldo Colosio”.
La supuesta relación de García Luna con el asesinato había sido adelantada por López Obrador y Gertz el sexenio pasado. No habían encontrado juez alguno que validara la evidencia —porque no existe— contra Sánchez Ortega, menos contra García Luna con el magnicido.
Pero, en momento complicados, siempre hay manera de volver a poner al diablo en escena; él es culpable de todo. El absurdo.