Una pésima broma que parece que se convierte en tradición, septiembre, mes de los temblores.
El 19 de septiembre se convirtió en una fecha significativa para los mexicanos, primero por miles de muertos que se registraron en 1985 en la Ciudad de México y otros estados de la República donde se sintieron los efectos de aquel terremoto.
Lo primero que piensa uno de aquel evento de 1985 es la solidaridad de los mexicanos mientras el gobierno se pasmaba ante la magnitud de la tragedia.
El terremoto dio paso a movimientos sociales ante la nula respuesta de las autoridades de entonces. Además puso en la mesa la necesidad de prepararse ante cualquier eventualidad con lo que se fue formando la conciencia de la protección civil.
Los años pasan y el chiste malo se presentó en 2017, cuando en pleno aniversario del temblor de 1985 y tras un simulacro, la alerta sísmica volvió a sonar en las calles de la CdMx y se vivió un nuevo terremoto, contra todas las probabilidades, con víctimas mortales y numerosos daños.
Y ayer, lo que ya se vuelve un triste chiste, por tercera ocasión se sintió un sismo que provocó dos muertes, en el reporte hasta el cierre de la edición, pero deja un sentimiento de impotencia, de perplejidad, algo que la UNAM a través de sus redes sociales indicó que es una coincidencia que tiemble tres veces en la misma fecha, pues no hay explicación científica posible.
Son ya tantas las desgracias que tienen que enfrentar los mexicanos que se suma esto que, de ser carne de memes, ahora se convertirá en una tradición, el mes de los temblores.
Pero mientras vemos memes, nos asustamos por el temblor y preguntamos por nuestros seres queridos, en comisiones del Senado de la República avanzó la minuta para extender hasta 2028 la presencia del Ejército y la Marina en las calles, aunque se prevé que el miércoles se discuta en el pleno y Morena no tiene los votos necesarios para su aprobación.
La discusión se centra en si el partido en el poder logrará que se sumen los 11 votos que requieren y que provendrían de las filas opositoras, para más señas, del PRI, que en la Cámara de Diputados ya dio su brazo a torcer gracias a la campaña orquestada desde el gobierno de Campeche, de audios obtenidos por medios ilegales que comprometían al líder tricolor, Alito Moreno.
México se debate entre terremotos, delincuencia, militarización, inflación y políticos, pero eso sí, los memes no faltan.
andres.amieva@milenio.com