“Los algoritmos desempeñan a nivel social el papel que en su día protagonizó la cadena de montaje en la organización de trabajo.” Daniel Cohen.
Vivimos una época sin precedentes.
La actualidad digital y tecnológica facilita el acceso a cantidades impensables de información, modifica nuestras costumbres y la forma en que interactuamos con el mundo; la actividad laboral, comercial, educativa y hasta la creencia religiosa se han visto obligadas a reinventarse.
Sin embargo, y sin percibirlo de manera consciente, existe implícita una niebla de desorientación que lo cubre todo.
¿A dónde vamos? Atisbamos algunas señales sobre el futuro, pero no lo sabemos con certeza.
Tal como en algún momento la escritura revolucionó el pensamiento, organización y progreso humano, y luego la imprenta marcó un antes y un después en la manera de acumular, transmitir y emplear ese conocimiento, también hay que recordar que en 1452, cuando Gutenberg imprimió su primera Biblia de 42 líneas, la dimensión de su aplicación no se pronosticó ni de broma, tomando en cuenta que la mayoría poblacional de la época, era analfabeta.
Tal y como ahora deberíamos considerarnos en términos de revolución algorítmica y digital.
Sobre este tipo de temáticas y otras interesantes reflexiones nos ofrece el doctor en ciencias económicas, consultor del Banco Mundial y escritor, Daniel Cohen en su último libro de 2022 (publicado un año antes de su fallecimiento), “Homo numericus, la civilización que viene, ilusión y realidad en la era del algoritmo”, editorial La Esfera de los Libros, que a lo largo de siete apartados aborda de manera amena y académicamente bien fundada, tópicos organizados secuencialmente que van desde el cuerpo y la mente a robots que piensan, la anomia política y el imaginario social.
Una excelente propuesta de lectura que nos ayuda a reflexionar sobre el papel que ocupa la inteligencia artificial en ese “linaje de invenciones” y la forma en la que debemos cambiar nuestra actitud pasiva, crédula y sin espíritu crítico, pues como bien anota Cohen:
“El ser humano está viviendo por encima de sus posibilidades psicológicas y ecológicas.
Necesitamos recuperar urgentemente un horizonte común.
Aún tenemos margen para imaginar un futuro basado en valores compartidos”.
Somos lo que hemos leído y esta es palabra de lector.