La imposición de aranceles en México a países con los que no se tiene un acuerdo de libre comercio puede impactar en las cadenas productivas del país, pues sin un plan de transición de tecnologías, causará daños en industrias clave como automotriz y aeroespacial.
De acuerdo a expertos, si no se hace una estrategia de sustitución y relocalización de insumos importantes para las empresas manufactureras, se corre el riesgo de elevar el gasto de las mismas y encarecer su producción.
En la iniciativa presidencial de reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación enviada al Congreso en el marco del paquete de presupuesto 2026, se establece la actualización de mil 463 fracciones arancelarias que van de 20 a 50 por ciento a productos de países con los que no se tiene acuerdo comercial con el propósito de proteger sectores estratégicos, equilibrar la competitividad y promover una política de fomento industrial.

Adolfo Laborde, profesor investigador de la División de Estudios sobre el Desarrollo del CIDE, reafirmó que se debe ser muy cuidadoso en aplicar esa medida porque la industria nacional no puede sustraerse de golpe de productos como son partes automotrices, componentes electrónicos, aluminio, maquinaria y equipo que fundamentalmente se importan de China, Corea del Sur, Brasil e India.
“El riesgo de una disrupción de las cadenas de valor estará muy presente una vez que se aplique esa medida porque no sólo podrán escasear esos bienes o insumos, sino que seguramente subirán de precio restando competitividad a sectores como el automotriz, electrónico y de manufacturas”, comentó a MILENIO.
Expresó que desde este momento el gobierno federal a través de la Secretaría de Economía debe ofrecer a los importadores un paquete de opciones para comprar los insumos y bienes a naciones con los que se tiene tratado de libre comercio como por ejemplo Japón, Vietnam o Malasia que son fabricantes de maquinaria y equipo que ahora se importa de China que es el país que más se verá afectado por el aumento de aranceles y segundo mayor exportador de toda clase de mercancías hacía México.
“La premura de esta medida que se inscribe dentro de las futuras negociaciones con nuestros socios de América del Norte (T-MEC), podría incluso provocar la desaparición de muchas empresas de no tener opciones de adquirir los insumos a precios competitivos de un país socio en tanto se avanza en el programa de sustitución de importaciones que es parte fundamental del Plan México”.
El catedrático e investigador señaló que el impacto del alza de aranceles en los sectores productivos debe ser profundamente analizado por la Unidad de Inteligencia Comercial de la Secretaría de Economía para detectar riesgos y abrir los canales para que los importadores hagan uso eficiente de los 14 tratados comerciales que involucran a 50 países incluyendo los de Asia que pueden surtir de insumos sin necesidad de pagar aranceles o asumir trámites regulatorios excesivos garantizado la competitividad de la planta fabril.

Horacio Sobarzo, profesor-investigador del Centro de Estudios Económicos del Colegio de México, consideró que la actualización de las fracciones arancelarias están fundamentalmente dirigidas a China para empezar a disminuir el enorme déficit comercial y proteger a la industria nacional de prácticas desleales como el dumping pero señaló que es importante ser cautelosos identificando las cadenas de suministro que puedan resultar afectadas por falta de insumos o encarecimiento que las excluya del mercado.
“La medida es necesaria y es la oportunidad para ampliar mercados con nuestros socios comerciales que produzcan esos insumos o bienes, además de que sin duda estaremos fortaleciendo la relación con Estados Unidos y Canadá con miras a la renegociación del T-MEC que para la economía de México es crucial”, dijo.
Indicó que los sectores más afectados serán el automotriz, textil, vestido, plástico, siderúrgico y de electrodomésticos por lo que el gobierno federal deberá estar muy vigilante para implementar acciones que les garantice estabilidad, crecimiento y competitividad conforme al propósito del Plan México que le está apostando enormemente a la producción nacional.
Pero puede atraer inversión
Javier Jileta, socio director de Scientika, asociación civil encargada del diseño de políticas públicas, señaló que la apuesta del gobierno de México de actualizar las fracciones arancelarias no sólo representa mayor poder para la renegociación del T-MEC, sino que abre oportunidad para que se dirijan a nuestro país mayores inversiones que representen real valor agregado.

El también catedrático y licenciado en economía por el ITAM precisó que el alza de aranceles sólo perjudicará a las empresas que no han querido invertir en México y que envían su producto solo para ensamblar o embalar para su venta en el país o intentar acceder al mercado norteamericano en condiciones preferenciales.
“Ahora con la actualización de los aranceles tendrán que invertir en plantas en México para evitarlos y con bases claras poder acceder al gran mercado que representa nuestro acuerdo comercial con Estados Unidos y Canadá lo que sin duda representará mayor desarrollo industrial y generación de empleos”, subrayó.
Jileta descartó que las nuevas tarifas puedan representar escasez o encarecimiento de insumos sobre todo los procedentes de China, pues el país asiático enfrenta sobreproducción y para no perder mercado o acumular más inventarios está optando por reducir utilidades como recientemente ha sucedido con sus ventas a Estados Unidos.
“Esta circunstancia que China enfrenta en sobreproducción puede ser hábilmente aprovechada por el gobierno y los empresarios mexicanos para que reduzca los precios de sus insumos y bienes de capital que nos envían o bien sus consorcios invierta en nuestro país que a diferencia de Estados Unidos ofrece mejores opciones en trámites, permisos e incluso gravámenes”.
Enfatizó que con la actualización de aranceles que desde hace tiempo se debió haber aplicado para emparejar la competitividad sobre todo con productos asiáticos, la directriz es invertir en el país o dejar parte de la riqueza generada de los productos importados, además de que se cierra el paso a que se intente utilizar a México como trampolín comercial al mercado norteamericano.
AG