El cierre (shutdown) del gobierno de Estados Unidos, que ya acumula varios días sin una solución entre republicanos y demócratas, se ha convertido en un tema de alta preocupación para la economía internacional que podría afectar al peso mexicano.
Esta situación implica que, en una primera etapa, el peso mexicano podría apreciarse respecto al dólar debido a la debilidad del billete verde; sin embargo, este beneficio para la moneda nacional podría revertirse a mediano plazo.

En cuanto al análisis inmediato, los especialistas advierten que, si el cierre se extiende, los mercados perderán acceso a datos clave como informes de empleo y crecimiento económico, información que resulta fundamental para la toma de decisiones financieras a nivel global.
La falta de estos reportes suele generar un debilitamiento del dólar frente a activos considerados refugio, como el oro.
Impacto social y parálisis económica en EU
En lo comercial, aunque el shutdown no implica directamente un cierre en las operaciones de comercio exterior, sí genera incertidumbre que podría retrasar decisiones de inversión y complicar la planeación de negocios que dependen del mercado estadunidense.

Además, analistas coinciden en que el verdadero riesgo no radica únicamente en los días de parálisis administrativa, sino en el mensaje que transmite al mundo la incapacidad del Congreso estadunidense para aprobar presupuestos.
En este sentido, la falta de acuerdos refleja una crisis política que, de prolongarse, podría afectar las proyecciones de crecimiento global, con ello reducir la demanda de productos y servicios que México exporta hacia Estados Unidos.
Por lo tanto, aunque la apreciación inicial del peso pueda interpretarse como un efecto positivo de corto plazo, la realidad es que la economía mexicana podría enfrentar un escenario adverso si el cierre se prolonga.
Los flujos de capital podrían dirigirse hacia refugios más seguros, debilitando a la moneda nacional, elevando los costos para empresas y familias que dependen de importaciones o de financiamiento en dólares.
¿Cómo afecta un shutdown prolongado?
Un shutdown prolongado podría convertirse en un factor de inestabilidad no sólo para Estados Unidos, sino también para México y el resto del mundo.
Por lo tanto, el seguimiento de esta situación será clave en los próximos días, ya que de la rapidez con la que se logre un acuerdo en el Congreso estadunidense dependerá la magnitud de sus efectos en la región y en el sistema económico internacional.
Si el cierre dura más de un mes, los costos serán visibles: Janeth Quiroz
En entrevista con MILENIO, Janeth Quiroz, directora de análisis económico de Monex, explicó que si el cierre se mantiene sólo unas semanas (entre tres o cuatro), los efectos en México serían manejables.
“Las operaciones esenciales continuarían, aunque con mayor lentitud; sin embargo, el cierre se entiende por más de un mes, y los costos comenzarían a hacerse visibles en distintos frentes. Por ejemplo, las aduanas en Estados Unidos siguen operando, pero con menor personal y una mayor carga de trabajo, lo que se traduce en tiempos de espera más largos y mayores costos logísticos para las empresas”. apuntó.

Quiroz añadió que este escenario afecta especialmente a sectores con cadenas de suministro sincronizadas, como el automotriz, donde cualquier retraso obliga a ajustar procesos de producción.
Además, señaló que el cierre también complica la planeación operativa de empresas mexicanas con presencia o vínculos en Estados Unidos, debido a los retrasos en certificaciones laborales, permisos o revisiones aduanales.
Presión para el peso y panorama monetario
Sobre el comportamiento del peso frente al dólar, la especialista advirtió “cierta presión bajista para el peso, ya que la aversión al riesgo ha limitado su margen de apreciación, por lo que el oro superó los 4 mil dólares por onza por primera vez en la historia, impulsado por el cierre de gobierno en Estados Unidos, la crisis política en Francia y la expectativa de más recortes por parte de la Fed”.
Otro punto clave tiene que ver con el T-MEC, cuyo proceso de revisión se acerca.
La especialista destacó que el cierre de gobierno no modifica los planes rumbo a la revisión del T-MEC en 2026, pues la oficina del representante comercial de Estados Unidos (USTR) seguirá operando con fondos no vinculados en asignaciones anuales, lo cual permitirá continuar con las consultas públicas para evaluar el tratado, cuyo plazo vence el 3 de noviembre.
La analista recordó que “en septiembre, la Fed recortó en 25 puntos base la tasa de fondos federales, ubicándola en – 4.25 por ciento".
“Todo apunta a que mantendrá este ciclo de flexibilización, ya que las minutas muestran preocupación por el deterioro del mercado laboral frente a incrementos moderados en la inflación”, señaló.
Además, agregó que para las dos últimas reuniones del año se esperan recortes adicionales, lo que podría dejar la tasa en el rango de 3.50 por ciento -3.75 por ciento.
De mantenerse este ritmo, el diferencial entre la tasa de la Fed y la del Banco de México continuaría en 325 puntos base, lo que mantendría al peso relativamente estable, aun en un contexto de incertidumbre global.
Peso y mercados financieros, los primeros afectados
Eduardo Ramos, senior market analyst de VT Markets LATAM, señala que una prolongación del shutdown podría revertir los flujos hacia mercados emergentes, presionando tanto al tipo de cambio como a la bolsa mexicana de valores.
Por lo tanto, lo que al principio podría ser una ventaja cambiaría, podría transformarse en un escenario de riesgo para México; así el tipo de cambio se posiciona como uno de los indicadores más sensibles ante la incertidumbre que genera este cierre de gobierno en Estados Unidos.

Así mismo, la paralización en la administración pública estadunidense afecta de manera directa a cientos de miles de empleados federales, ya que quedan en pausa laboral sin recibir salarios.
Este efecto social incrementa la presión interna en Estados Unidos y, al mismo tiempo, provoca la suspensión de la publicación de datos económicos esenciales, lo cual complica la evaluación de la situación económica no solo dentro del país norteamericano, sino también en el resto del mundo.
Pues limita la posibilidad de trazar proyecciones confiables y reduce la claridad en la toma de decisiones de política monetaria por parte de bancos centrales.
Referente a México, el riesgo más visible radica en la volatilidad de los mercados financieros, si bien la apreciación inicial del peso puede sonar alentadora, la realidad es que un entorno prolongado de incertidumbre suele derivar en un contexto de aversión al riesgo.
Bajo este escenario, los inversionistas internacionales tienden a protegerse en activos considerados más seguros, lo que se traduce en una salida de capitales de mercados emergentes como el mexicano y el resultado sería un debilitamiento de la moneda, un aumento en la volatilidad bursátil, así como un encarecimiento en los costos de financiamiento.
Impactos en México, el financiero y el comercial
Por otra parte, el analista Desmond Lachman, del American Enterprise Institute (AEI), advierte que un cierre prolongado no sólo tendría consecuencias económicas, sino que también pondría en evidencia la falta de voluntad política en Washington para enfrentar el problema de la deuda pública.
Según explica, la actual situación de déficit presupuestario podría llevar la relación deuda pública PIB a un 128 por ciento, un nivel similar al que en su momento enfrentó Grecia.
Este dato es alarmante porque no sólo refleja la fragilidad financiera de la primera economía del mundo, sino que también expone el riesgo de arrastrar a sus principales socios comerciales en un contexto de desaceleración global.
En cuanto a la perspectiva internacional, la ausencia de un acuerdo entre republicanos y demócratas incrementa la incertidumbre política y social en Estados Unidos.
Esto, a su vez, repercute en la confianza de los inversionistas, quienes interpretan el shutdown como un síntoma de parálisis gubernamental y de polarización política, para México, que mantiene una relación comercial y financiera profundamente interconectada con Estados Unidos, la prolongación de este conflicto interno no pasa desapercibida.
Por lo tanto, es posible afirmar que los impactos en México se darán en dos planos principales: el financiero y el comercial.
En lo financiero, la volatilidad del tipo de cambio y la presión sobre la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) serán las más afectadas.

KL