A poco más de dos años del ataque del grupo islamista Hamás que causó casi mil 200 israelíes muertos y 250 secuestrados, no se conoce todavía la magnitud del daño causado por la respuesta militar de Israel y el genocidio contra el pueblo palestino, advierte la relatora especial de las Naciones Unidas, la italiana Francesca Albanese.
En entrevista con MILENIO, Albanese también considera que el plan de paz para Gaza patrocinado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, concretado en su primera etapa esta semana al ser aceptado por Israel y Hamás, viola el derecho internacional y el derecho de autodeterminación de los palestinos.
En el ojo del huracán por sus acusaciones contra Israel, Albanese es autora del reporte “Anatomía de un genocidio”, presentado el 25 de marzo de 2024 ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
En ese informe advierte que existen “motivos fundados” para considerar que la campaña militar emprendida por el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, tras el ataque de Hamás ha alcanzado “el umbral del crimen de genocidio”.
Con un análisis muy detallado de la situación, la relatora especial, cuyo mandato concluirá en 2028, invita a los países miembros de Naciones Unidas a aprobar un embargo de armas y sanciones económicas contra Israel, e insiste en no dejar fuera la posibilidad de enviar una fuerza internacional para proteger los territorios palestinos ocupados, más allá de los primeros pasos realizados bajo el plan de Donald Trump.

En su último reporte, publicado en junio pasado y titulado “De la economía de la ocupación a la economía del genocidio”, Albanese denuncia las ganancias ultramillonarias de al menos mil empresas de todo el mundo (entre ellas Google, Amazon, Microsoft, Ibm, Chevron, Airbnb o Booking) que apoyan el mantenimiento del proyecto de colonialismo israelí en los territorios palestinos.
En julio pasado, el secretario de Estado, Marco Rubio, acusó a Albanese de “fomentar el antisemitismo, apoyar el terrorismo y despreciar a Estados Unidos e Israel”, pidió su destitución del cargo de relatora especial de la ONU y le impuso una serie de sanciones que, entre otras cosas, le impiden abrir una cuenta bancaria en cualquier país del mundo.
Organizaciones como Amnistía Internacional y las propias Naciones Unidas criticaron tales sanciones, a las que consideraron como un pretexto para blindar a Israel ante las acusaciones de genocidio y un ataque a la independencia y al trabajo de la propia relatora.
Albanese comentó a MILENIO, tras participar en un encuentro recientemente realizado en Roma en el que fue aclamada por cientos de personas, de la necesidad de llevar a Israel ante la justicia y permitir la autodeterminación palestina como requisitos indispensables para alcanzar la paz.
— Usted presentará en las próximas semanas un nuevo reporte. ¿Sobre qué tema es?
"Sobre la complicidad de los países en la violación del derecho internacional del territorio palestino ocupado. Será publicado dentro de unos 10 días".
— ¿Qué piensa del plan del presidente Donald Trump?
"Pienso que viola gravemente el derecho internacional. Daña el principio de autodeterminación del pueblo palestino pues prevé una suerte de protectorado. Se llama plan de paz pero es la imposición de una nueva ocupación casi por encargo, que en lugar de ser administrada por Israel tiene a Estados Unidos como garante a través de un virrey, como Tony Blair. Por el contrario, son los palestinos quienes deben decidir por sí mismos por quién votar, quien los gobierna y cómo disponer de sus propios recursos".
— Hay algunos analistas que dicen que ese plan es mejor que nada
"No estoy de acuerdo con 'mejor ese plan que nada', porque los palestinos bajo esa consigna desde hace 100 años pierden tierra, vida, capacidad de resistir y de existir en esa tierra como pueblo. El único plan de paz válido es el que es reconocido por el derecho internacional y ya una corte (la Corte Internacional de Justicia) se ha pronunciado: ha dicho que la ocupación de Israel (de los territorios palestinos) es ilegal y que se debe retirar y desmantelar las colonias. En cambio, vemos que rige la impunidad absoluta".

Después de todo lo que ha sucedido en estos dos años, tras el ataque de Hamás y la respuesta de Israel, con la destrucción de Gaza, el genocidio, mas de 65 mil muertos ¿Qué perspectivas hay? ¿Se puede hablar de paz duradera?
"Se debe hablar antes que nada de dignidad y justicia. Yo creo que en este momento, más que en otro, es fundamental recordar que no puede haber paz sin justicia y la justicia comienza con el fin de la ocupación por parte de Israel de los territorios palestinos, el fin del genocidio y ejerciendo la justicia contra quienes han planeado, ordenado y ejecutado este genocidio. Es necesario poner fin al apartheid, este es el único camino para obtener la paz y la posibilidad de israelíes y palestinos de vivir en dos Estados o como ellos decidan".
— Usted decía que los daños de la acción militar israelí en Gaza no se conocen todavía completamente
"No se tiene todavía una visión completa. No conocemos como ha sido utilizada la tortura, por ejemplo. Comprenderemos la magnitud del daño hecho al pueblo palestino cuando el polvo se haya asentado en Gaza, cuando podamos contar a quienes ya no están aquí, cuando sean abiertas las fosas comunes, cuando sean levantados los escombros, cuando será recuperado lo que queda de los cadáveres bajo los escombros, creo que todavía no hemos visto todo".
— Se habla de 65 mil muertos, pero algunos expertos dicen que la cifra podría ser mucho más alta, ¿es así?
"Desde hace ya un año demógrafos, estudiosos, médicos dicen que el número de muertos ha sido subestimado, que podría ser 40 por ciento superior o hay quienes dan cifras todavía más altas, pero los números no cuentan para hablar de genocidio, no son los números que permiten hablar de genocidio, es la intención de destruir físicamente o biológicamente a un grupo en cuanto tal".
LG