Bajo el nombre En el semáforo se aprende, diversos profesores voluntarios dan clases a los menores en situación de calle, y que no tienen acceso a medios como una televisión o celulares de alta gama, debido a que tienen que acompañar a sus padres a trabajar en los semáforos de la ciudad de Querétaro.
Jemima Peláez, líder y creadora de este proyecto, compartió que arrancó esta iniciativa y que hoy se tiene un alcance de 80 niños, aunque para este sábado, con el apoyo de los 24 voluntarios se espera tenga un impacto en 220 niños entre los tres y 11 años.
Explicó que a los menores se les brinda una “actividad de lectura y redacción, y estimulamos escritura y comunicación, después vamos a pensamiento matemático y llevamos un juego que nos acompañe que estimule memoria, atención, cognición y las funciones mentales superiores”.
Dijo que han acudido a siete zonas de la ciudad de Querétaro, donde se han detectado a niños en situación de calle en los semáforos: Centro, Campo Militar, Sendero, Candiles, Pie de la Cuesta, Constituyentes y Palmas.
Hasta el momento, como voluntarios, participan estudiantes, ingenieros, profesores, paramédicos, y diversos perfiles. Comentó que este tipo de educación cuesta aproximadamente 5 pesos por menor en cuanto al material que imprimen.
Además, el proyecto contempla entre 40 y 50 minutos; al final del encuentro se le da a cada infante un lunch para convivir.
Este proyecto es hasta que termine la contingencia sanitaria o hasta que los niños puedan regresar a sus casas, ya que la mayoría son de la Sierra Gorda o de otro estado y no tienen acceso a herramientas para tomar clases a distancia.
Además, buscan voluntarios o donar, por ejemplo, cuadernos, gomas, lápices, colores, gel antibacterial, cubrebocas, por mencionar algunos productos.
RLO