Horas antes del homicidio de Carlos Manzo, uno de los jóvenes que fue reclutado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) para cumplir con la orden, le escribió a su madre para decirle que la extrañaba.
Durante la audiencia inicial de Jaciel Antonio 'N', El Pelón, a quien las autoridades federales lo señalaron de ser el captador de adolescentes para fines delictivos, en la que MILENIO estuvo presente, se revelaron los mensajes que Josué, hallado muerto el 10 de noviembre sobre la carretera Uruapan-Paracho, le dejó a la señora María.
"Mami, te amo, te extraño. No le des dinero a Jaciel, todo es mentira, es una extorsión", le escribió a través de la red social Facebook, a las 11:40 horas.
Este fue uno de los tres últimos mensajes que recibió de su hijo, quien anexó hasta en tres ocasiones para superar su adicción al cristal, para luego enterarse de su muerte ocurrida nueve días después, junto con Ramiro, quien lo adiestró en el uso de armas.
El Pelón extorsionó a madre de Josué
De acuerdo con lo expuesto por el Ministerio Público litigante, la madre de Josué fue víctima de un intento de extorsión por parte de El Pelón, pues previo al texto que recibió la mañana del 1 de noviembre, éste le llamó por teléfono e incluso, la visitó en su domicilio en compañía del menor.
Fue la tarde del 27 de octubre cuando Jaciel la contactó vía telefónica para exigirle un pago de cinco mil pesos porque, supuestamente, su hijo lo había metido en problemas al introducir a Uruapan la droga que provenía de otro municipio. Sin precisar de qué o de quién, aseguró que lo había salvado.
El personal directivo del Centro de Rehabilitación “Renaciendo Uruapan” informó que había abandonado la clínica 10 días antes.
Tras la negativa, por la noche llegó a su vivienda en Uruapan con el menor de 16 años. Con la pura voz, dijo la mujer, reconoció al que se terminó por presentar como miembro del cártel “de las cuatro letras”.
Insistió en la suma, e incluso le exigió contactar a la madre de Víctor, amigo de su hijo, para que ella también aportara la misma cantidad.
Noemí, madre del homicida, fue enlazada vía telefónica, pero, ni ella ni su esposo accedieron a pagar. El Pelón le indicó a María Esther que ahora serían 10 mil pesos los que tendría que pagar, bajo un tono más agresivo y amenazador.
“No voy a seguir soportando los gritos y amenazas de tu jefe”, según le dijo la madre a su hijo.
Jaciel Antonio, molesto, le externó al joven: “Despídete de tu mamá”.
Aquella noche sería la última vez que lo vería con vida.
Josué informó a su madre la muerte de su amigo, joven que asesinó al alcalde
De allí, siguieron mensajes por redes sociales. Después del recibido horas antes del crimen de Carlos Manzo, le llegó uno el 3 de noviembre, donde Josué le confesó haber sido agredido físicamente por El Pelón, quien presuntamente lo lesionó con unas tijeras a la altura del estómago.
Dos días después, a las 9:00 horas, Josué se dirigió por última vez a su madre.
En aquel mensaje, le confesó que su amigo Víctor Manuel había muerto y debía avisarle a su mamá para que fuera a recoger el cuerpo.
“Con eso no se juega”, le respondió.
“Borra todos los mensajes”, le pidió, por último.
¿Cómo se logró la detención de El Pelón?
Al día siguiente, según la secuencia del MP, denunció a Jaciel Antonio, de quien hasta un retrato hablado dio.
Las pruebas aportadas y una denuncia anónima al C4 de Uruapan realizada el 22 de noviembre, permitieron dar con el presunto criminal.
En aquella llamada dieron cuenta de la rutina de El Pelón, que tenía hospedado varios días en ese hotel desde el asesinato de Carlos Manzo, recibía dinero a base de extorsiones, hacía llamadas por las noches, era “raro y peligroso” y recibía pedidos constantes por taxi en las noches.
Por la noche del 23 de noviembre, dos agentes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y uno más de la Fiscalía General del Estado, llegaron al hotel situado sobre la calle Francisco Madero.
A las 02:05 horas del 24 de noviembre, observaron la salida de una persona con las características del denunciado, quien se dirigía a un taxi estacionado en las afueras del lugar.
Los investigadores se acercaron, El Pelón los descubrió e intentó regresar al hotel, pero se lo impidieron. Los agentes se identificaron y le notificaron de la investigación en su contra, por lo que procedieron a realizarle unas preguntas, pero decidió no responder.
“No hablaré ni madres (sic)”, les dijo.
Posteriormente, intentó huir, pero fue detenido e inspeccionado. En una bolsa de su pantalón le encontraron dosis de metanfetamina y mientras le leían sus derechos, lanzó la propuesta que lo terminó por incriminar:
“¿Cuánto quieren? Unos cinco varos les puedo conseguir... Mejor arreglémonos. Haré unas llamadas y les doy para el ‘chesco’”.
Según lo declarado por los policías, fueron dos veces en que les ofreció dinero, que de poco sirvió. Esa misma madrugada fue trasladado a Morelia, donde fue puesto a disposición de la autoridad competente para luego rendir su declaración.
El Pelón, de tez morena clara, cejas pronunciadas, nariz larga, boca mediana y barba tipo candado, pasará el resto de la semana en prisión preventiva oficiosa hasta el próximo domingo al mediodía, fecha en la que el juez de control Ulises Chávez Puga, fijó para definir su situación jurídica.
ksh