El Centro de Investigaciones en Agua y Derechos Humanos tiene interpuestos al menos un centenar de amparos en representaciones de comunidades laguneras ante la mala calidad de agua que reciben en municipios como Francisco I. Madero, Matamoros y San Pedro.
Miguel Ángel Hernández, representante de la organización, detalló que el principal problema referido en este caso tiene que ver con el consumo de agua contaminada con arsénico.
“Nosotros tenemos juicios desde el 2020 que siguen vigentes y, en particular, en los que estamos teniendo mucho trabajo, tienen que ver con algunos que ya tienen sentencia, pero estamos batallando con las resoluciones y las autoridades presentan recursos”.
Destacó que, pese a existir resoluciones, hay resistencia de las dependencias de gobierno para acatar las órdenes judiciales.
“Sigue habiendo mucha resistencia de parte de las autoridades federales para atender este tema. Es un tema que nos alcanza a todos”.
Recordó que muchos de los recursos legales interpuestos comenzaron con la atención a la demanda de agua en cantidad para comunidades y colonias laguneras.
“Es gente que ha llegado con nosotros o nos invitaron a sus comunidades primero para ayudarles a que tuvieran agua en cantidad y de ahí deriva también la calidad”.
Resaltó la necesidad de que mediante la vía jurídica haya incidencia que permita reconocer la existencia del Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico y crear políticas públicas para su atención.
“Es muy importante atender el tema desde una perspectiva de salud pública. De entrada queremos que se garantice agua de calidad y que no se siga poniendo en riesgo la salud de las personas y segundo que se creen políticas públicas para esto”.
Cabe recordar que el problema del hidroarsenicismo no es nuevo y en al menos cinco décadas ha habido estudios y análisis al respecto. En el sexenio pasado, incluso la federación aprobó un proyecto científico para la creación de un modelo de seguimiento epidemiológico en La Laguna.
daed