"Cuando le pierdes el miedo a lo nuevo, llegas a lugares profundos", es la idea que desde hace unos años rige la exploración creativa de Piaka Roela, guitarrista virtuosa y gestora de sonoridades — y eventos — anti status quo que se ha vuelto figura clave de la escena independiente capitalina.
Esta constante búsqueda musical a partir de "cosas que voy procesando o viviendo" la tienen inmersa en una residencia en la tienda de discos Venas Rotas (calle Morelia número 77, colonia Roma Norte), durante todos los miércoles de octubre. Ese es el pretexto para ahondar en su trayectoria en entrevista con MILENIO.


De experiencia previa en proyectos de paisajes sonoros tan distintos como Todas las anteriores, Ronronoise, Acindandali, Ensamble Imprevisto y Sexores, Piaka actualmente camina en solitario — más no sola — como parte de un renacer artístico.
Antes tenía un enfoque "algo punk", aclara, pero actualmente, en el colofón del 2025, traza nuevas rutas gracias a "la forma de relacionarme e improvisar, también al cómo escucho y me involucro con los demás".
"Ahorita disfruto la música de otra forma, la vivo más cálida, como autoconocimiento — comparte en la charla vía Zoom —. Ya es una extensión mía, es acariciar mi alma, rasgarla. Es algo muy corporal; es mi voz, mi forma de decir 'Aquí estoy' y, al mismo tiempo, explorar otras cosas más oníricas".
Esta resignificación viene motivada por la comunidad. Cree que, a partir del fin de la pandemia, se vive un 'boom' sonoro que ha beneficiado mayor número de "encuentros disidentes, de chicas y diversidades".
"Al final, somos personas que necesitamos comunicarnos y la música ha sido un medio bastante liberador para hacerlo, de 'Yo te acompaño y te comprendo'. La música es un ente que nos sigue y, a veces, una confrontación con uno", acentúa.
Hace hincapié en que hacen falta "espacios seguros", y con esto no se refiere a mayor personal de seguridad en los accesos, sino a procesos más amigables con talentos y asistentes, donde reine el respeto: "Una cosa que se ha ido perdiendo es que los eventos no empiezan temprano, y para una es difícil regresar sola. Es esa cuestión de horarios y que todo está centralizado... Hace falta poner atención para que sean (eventos) adecuados".
Para poner el ejemplo de una gestión que, además del cuidado en lo técnico, piensa en sus oyentes, la integrante de colectividades como Híbridas y Quimeras y Oris Label desarrolla una residencia en Venas Rotas junto a personas que, más allá de colegas, llama amigas: "Quiero exponer el trabajo de mujeres, de personas no binarias, de personas trans en las artes. Quiero volver a juntarnos en un espacio seguro y variado; reunir artistas visuales, plásticas, chicas que hacen música con código, que utilizan jarrones y agua, que tocan cuerdas de varios tipos".
"Quiero que esto llegue más público fuera de la esfera masculina que nos envuelve. ¡Estamos poniendo el cuerpo, la presencia, las creaciones!", exalta.

— Tomando en cuenta todos estos frentes en los que estás inmersa, ¿cómo dirías que se encuentra la escena de improvisación en la capital?
— Ha crecido bastante. Antes de la pandemia no escuchaba tantos conciertos, pero también tiene que ver con que quizá no me juntaba con tanta gente. Ahora hay cuatro por semana, aunque hay pocos foros, cuatro o cinco. Sé que no es una música tan digerible, pero es una sorpresa ver que todo está siendo diferente.
— ¿Y te abruma la forma en que impera lo cuantitativo (número de likes, de seguidores, de escuchas) en lo musical?
— No presto tanta atención en eso. Sí impacta la asistencia a un evento, en cómo se difunde, pero no lo tengo mucho en cuenta en lo digital. Tampoco lo busco.
De tener como primeros referentes musicales a Alanis Morissette y Kurt Cobain, Piaka comparte que el último concierto que le "voló" la mente, al grado de hacerla llorar, fue de la violoncellista y compositora Sofía Escamilla Galindo. También la emociona todo lo que va a suceder en su residencia al compartir instrumentos y micrófonos con proyectos/solistas como Melissa Aguirre, Bea Millón y Daniela Solís.
Tras esta serie de fechas, tiene el plan de lanzar nueva música. "Es algo que tengo pendiente conmigo: seguir grabando, creando".
Además, seguirá en la gestión de eventos en pos de cimentar esa comunidad a la que tanto quiere y respeta: "Voy a estar haciendo eventos en un lugar que se llama Winona (Miguel Angel de Quevedo número 530, alcaldía Coyoacán), que lo lleva Jessica Rodarte. Ahí va a ser más espaciado, un jueves al mes, a partir del 6 de noviembre".
— En todo este amplio y fructífero camino artístico, ¿dónde has sentido el éxito? ¿A qué te remite este concepto?
— Es el bienestar. Tocar en vivo y después de un concierto decir 'Me sentí bien, liberada'. O después de grabar en mi casa. Ahí lo siento.
La residencia sonora de Piaka Roela
La primera tuvo lugar el pasado 6 de octubre en Venas Rotas Discos (calle Morelia número 77, colonia Roma Norte), con la participación de Maricarmen Graue, Ronronoise y Shaostring Medina.Las siguientes fechas son:
15 de octubre, con Daniela Solís, Ciyi y Melissa Aguirre.
22 de octubre, con Cndsd y Bea Millón.
29 de octubre, con el Ensamble Voraz.
hc