Cultura

‘Gloria!’: la canción que pudo haber sido

Cine

En un convento veneciano, un grupo de huérfanas desafía al poder a través de la música, mezclando jazz, pop y liturgia para crear una oda a la libertad y la voz femenina.

En 1807 Napoleón cerró los orfanatorios venecianos. En ellos se enseñaba canto, contrapunto, dirección coral, violín… a las niñas huérfanas de la ciudad. Las mujeres aprendían a crear y no solo a obedecer. Napoleón entendió, como todos los tiranos, que destruir la música de un pueblo es conquistarlo. Porque, como sugiere Gloria!, de Margherita Vicario, la música no es entretenimiento sino continuidad espiritual, memoria corpórea, tejido común.

En sus deliciosos anacronismos, Gloria! explora la posibilidad histórica de que la música europea hubiese evolucionado desde el cuerpo y la experiencia de estas huérfanas y no desde las instituciones que terminaron consagrándose como canon. Así, la directora y compositora italiana produce una historia contrafactual y ucrónica. No habla de lo que fue, sino de lo que pudo haber sido. Lo mejor de Gloria! es, sin embargo, que no pide permiso para narrar. No reconstruye el pasado, lo reafina. La música de la protagonista, compuesta por la misma Vicario, no suena a época, está llena de síncopas que remiten al jazz, a melodías pop del siglo XXI, a escalas vocales emparentadas tanto con la liturgia como con las diásporas africanas. Doscientos años de historia musical se concentran en la música de una heroína a quien el sistema ordenó callar. Más que ucronías, lo que hace Margherita Vicario es una teoría estética: dirige en torno a la afirmación de que la historia del arte no es lineal sino que está llena de futuros que no ocurrieron. En esta polifonía conventual femenina, cinco huérfanas hacen la música que no fue posible hasta que se liberaron todas esas gargantas de niños, mujeres y esclavos. Algo similar sucede con la fotografía de Gherardo Gossi: reinventa el manierismo veneciano, la composición con cuerpos discretamente torsionados al modo de Tintoretto, pero también la luz lateral de Vermeer y los contrastes de Caravaggio.

Gloria!, tanto en su imagen como en su música, reinventa la historia, la reimagina. Por eso, en el guion, la estructura se revela también contra los cánones occidentales y supera la noción de causa y efecto. Las cosas suceden porque sí, sin necesidad de explicar. Un piano aparece cuando la trama lo necesita, una joven canta con voz que no pertenece a su siglo y no hay quien discuta. No es necesario pensar. La película se desarrolla con humor y gracia para narrar la historia de estas huérfanas que hacen música “para demostrar al imbécil de Napoleón que Venecia sigue siendo capaz de grandes cosas”. Hay un cura corrupto, claro, niños que, en el clímax, cantan porque sí y un ritmo que solo es comparable con el de obras como “Dancer in the Dark” aunque el mensaje, lejos del pesimismo de Lars von Trier, es, en Gloria!, luminoso.

La puesta en escena de Vicario trasciende el videoclip, ruina del arte cinematográfico, y retoma la música en grandes secuencias que, lejos también del musical hollywoodense, se remontan a la teoría del montaje de Eisenstein. Y si Vivaldi tiene que sonar, suena. Y si el arte requiere que irrumpan los niños frente al papa Pío VII blandiendo maracas, que sea, parece decir la directora. El resultado es óptimo, divertido, lleno de luz y espiritualidad. La espiritualidad propia del fundador del cristianismo quien, a pesar de que pronto lo olvidaron las instituciones, comenzó una revolución en que justamente las mujeres y los niños tenían una inalienable dignidad.

¿Dónde ver Gloria!?

Gloria! está disponible en la Cineteca y algunos cines de arte de México. Está programada para verse próximamente por streaming.

Gloria!

Dirección: Margherita Vicario, Italia, 2024

AQ / MCB

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Laberinto es una marca de Milenio. Todos los derechos reservados.  Más notas en: https://www.milenio.com/cultura/laberinto
Laberinto es una marca de Milenio. Todos los derechos reservados.
Más notas en: https://www.milenio.com/cultura/laberinto