Édgar Martínez, operador de un tráiler cargado con más de 20 toneladas de perecederos, lleva más de un día detenido en la carretera federal 90, en el tramo Pénjamo–Santa Ana Pacueco, debido al cierre que agricultores mantienen desde el lunes pasado, contó a MILENIO.
Salió del Estado de México con destino a Guadalajara. El trayecto debía durar entre seis y siete horas para recorrer aproximadamente 550 kilómetros, pero se topó con el bloqueo y para este martes ya sumaba más de 30 horas varado. Con más de 20 años de experiencia al volante, Édgar dice que su principal preocupación es el tiempo por la carga que traslada.
“La mercancía tenía que llegar hace 24 horas… tengo por lo menos otro día de tolerancia… Estoy desde ayer —lunes— por la mañana aquí”, dice, preocupado al ver el cierre y que no puede avanzar, pero tampoco puede retroceder.
El cierre en el tramo de la carretera federal 90, Pénjamo–Santa Ana Pacueco, cerca de la comunidad Laguna Larga de Cortes, fue desde las 10 de la mañana del lunes y es el único que se mantiene en el estado.
Los agricultores, que aseguran no se moverán, señalan que su principal inconformidad es la iniciativa de Ley de Aguas Nacionales, la cual, aseguran, impactará en más de mil concesiones utilizadas en la actividad agrícola en la región; por lo que no han definido cuándo levantarán ese bloqueo.
Sin comida, sin agua y sin moverse
Édgar proyectó realizar un viaje rápido, por lo que no cargó comida ni siquiera agua; por lo mismo, el tiempo que tiene ahí varado también lo tiene sin comer. Prefiere quedarse cerca de su unidad porque teme que le ocurra algo.
Reconoce que sabía que habría un megabloqueo nacional, pero asegura que aun así tenía que cumplir con la entrega pactada, por lo que tenía la esperanza de llegar a tiempo.
¿A cuánto equivalen en dinero esas 20 toneladas?, le preguntó MILENIO, a lo que respondió: “No, pues quién sabe, pero imagínate miles y miles de pesos, llevo de toneladas 20, entonces está difícil esto”.
Este bloqueo es el primero que le toca vivir este año. Recordó que en 2022 le tocaron otros por Querétaro, en aquel entonces por un tema donde se reclamaba la inseguridad en el país. Preocupado, comenta que los retrasos lo afectan a él, pero también a su cliente, ya que esperaba un producto de calidad.
“¿Qué te puedo decir? Son cosas que siempre hacen y ya qué podemos opinar nosotros; simplemente estamos aquí afectados y también es parte de la inseguridad que se vive aquí en el estado”, mencionó.
Reconoció que la presión laboral aumenta a medida que pasan las horas sin movimiento: “Son gastos, tiempo que perdemos, las presiones que traemos, todo”.
A pesar de que en la zona se tiene presencia de elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) y Guardia Nacional, señaló que no se siente seguro caminando lejos del tráiler para comprar algo de comida o buscar un baño, por lo que literalmente ha tenido que “aguantarse” un par de ocasiones.
Por ejemplo, para llegar a un sanitario tiene que recorrer entre uno y dos kilómetros, que es la gasolinera más cercana. Recordó que los agricultores ofrecieron comida a algunos conductores afectados, pero él no alcanzó.
Y dice desesperado: “El problema es en la noche que se pone un poco medio feo. Entonces, ojalá haya solución ya”.
La única oportunidad que perdió: abrir y cerrar en 30 minutos
El cansancio lo venció, y no se dio cuenta de que la mañana de este martes la carretera fue abierta por 30 minutos.
Eran las 8:30 de la mañana cuando se abrió el paso a conductores y, 30 minutos después, se cerró en ambos sentidos. Al darse cuenta del movimiento, adormilado intentó meterse a la fila, pero no alcanzó a salir.
Por lo que sigue, al igual que decenas de camiones de carga varados, sin poder continuar su viaje a Guadalajara, Jalisco.
En el bloqueo en el municipio de Pénjamo lo encabezan al menos 40 personas, que forman parte del Movimiento Agropecuario de Guanajuato. De ellos, tres viajaron a la Ciudad de México y participaron en la mesa de diálogo sostenida con autoridades federales la tarde de este martes.
Édgar expresó frustración al recordar que su cita de entrega era este martes a las 13:00 horas, sin poder hacer algo. “Nada… están presionando que tiene que llegar uno, pero ¿cómo puede uno?”, dijo sobre la exigencia de sus jefes de entregar pese al cierre.
Durante la conversación se mostraba preocupado y desesperado por la situación. Se pasaba las manos por la cara, entrecruzadas, pero también se le veía cansado, con la ropa sucia —según Édgar—, la misma que usó para cargar la mercancía con estibadores en el Estado de México.
Lo que ligeramente lo reconforta, y que le quita medianamente la presión de la entrega, es la penalización económica que la empresa tiene que pagar por no cumplir con los horarios establecidos. Luego asegura: “Pero en la mayoría de las ocasiones, los que salimos afectados somos nosotros”.
Cansancio, ropa sucia y temor a descender del tráiler
El conductor viste una playera tipo polo gris, desgastada y con manchas visibles, y un pantalón de mezclilla oscuro. Dijo que no ha podido bañarse desde que inició el viaje. “Estoy algo desaseado”, mencionó, mientras explicaba que evita descender porque teme ser detenido o revisado por su apariencia.
Él es originario de Tejupilco, Estado de México; en casa lo espera su esposa y sus dos hijas de 16 y 12 años, quienes pueden acompañarlo “hasta que salgan de vacaciones, ya vienen conmigo”.
Aunque está acostumbrado a trayectos largos, insistió en que no había vivido una situación como esta recientemente.
“Pues, ¿qué te puedo decir? Así pasa a veces”.
Un bloqueo sin solución inmediata
El cierre que instalaron los agricultores al inicio de la semana dejó a cientos de transportistas detenidos. Aseguraron que no se moverán hasta que las autoridades federales respondan a sus demandas relacionadas con la iniciativa de Ley de Aguas.
Este lunes, en total, fueron cerrados seis tramos. Este es el único que se mantiene activo. Luego se reportó, cerca de las 3 de la tarde, presencia de manifestantes en el municipio de San Francisco del Rincón, en el tramo Manuel Doblado–León, a la altura de la comunidad El Maguey. A las 6 se reportó como finalizado.
Ese tramo es el único identificado por las autoridades como bloqueado y no hay información oficial sobre el tiempo de liberación, ni tampoco se ha anunciado un acuerdo parcial que permita el paso continuo de unidades con carga perecedera.
Mientras tanto, las más de 20 toneladas que Édgar transporta siguen dentro del tráiler, con una ventana de tiempo cada vez más reducida para evitar que se echen a perder.