Es urgente que México diseñe una ruta y políticas públicas para que sus estudiantes puedan aprovechar la Inteligencia Artificial en la educación, que involucren inversión en capacitación docente, conectividad y herramientas tecnológicas, coincidieron especialistas.
De lo contrario, entre niños, niñas y jóvenes se seguirá ampliando la brecha de acceso inequitativo a la educación y la inclusión a escenarios que les provean contar con las habilidades tecnológicas que requerirán los trabajos del futuro.

En la Mesa MILENIO “Desafíos de la IA en la educación”, transmitida por YouTube, Irma Villalpando, pedagoga por la UNAM, advirtió que antes de pensar en un impulso de la IA en las aulas de nivel básico, lo cual aún no ocurre en México al menos en el sector de educación pública, es necesario poner atención en la formación docente en habilidades digitales, que no se ha consolidado incluso tras la experiencia y los retos que dejó la pandemia.
“El manejo de los docentes de todas estas herramientas y recursos me temo que es deficiente. Antes de enfrentar la pregunta de cómo incorporar la inteligencia artificial en sus diferentes posibilidades de aprendizaje para los estudiantes y productividad de los docentes, es necesario hacer una revisión en las habilidades de los docentes para ellos mismos. Ahí hay una deuda histórica de los gobiernos últimos para la formación docente, por eso es un tema que no se puede enfrentar en este país con la seriedad y con la importancia y pertinencia que a nivel global el tema implica, justo porque la política educativa en México, en este rubro de formación docente en habilidades digitales, es precaria”, sentenció.
En el caso de la IA en educación superior, Marina Kriscautzky, Directora de Innovación y Desarrollo Tecnológico en la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC) de la UNAM, reconoció que es un tema complejo para nuestro país, ya que ni la totalidad de los docentes universitarios cuentan con las habilidades digitales.
“Nosotros llevamos 13 años haciendo una evaluación diagnóstica del nivel de habilidades digitales que tienen los estudiantes cuando ingresan a la UNAM en el bachillerato o en la licenciatura, y te podría decir que tienen ciertas habilidades, otras no. Las que tienen que ver con el uso académico de la tecnología, para el aprendizaje, para la organización de temas escolares, esas les fallan, pero traen algunas otras”, señaló.
Aquí la MESA MILENIO:
Por parte de la Universidad, explicó, existen grupos de investigación sobre la aplicación de estas herramientas, así como un trabajo conjunto con los docentes.
Por ejemplo, dijo, cuentan con un grupo de inteligencia artificial generativa en educación con especialistas de varias entidades universitarias.
Consideró que desde las universidades públicas deben emprenderse esfuerzos por cerrar brechas tecnológicas y no abrirlas o profundizarlas, por ello la UNAM invierte en estas capacidades y en la formación de especialistas que liderarán los nuevos retos.
En tanto, Luis Medina, director de Innovación educativa en la Universidad Iberoamericana, dijo que el uso de la IA no solo debe someterse a la reflexión sobre el aspecto metodológico de cómo enseñar, aprender y evaluar, sino replantear algo fundamental: qué es lo que vale la pena enseñar y aprender.
Pero sobre todo, dijo, México no se puede quedar como espectador y consumidor de la IA en procesos educativos, sino que debe avanzar como productor de este tipo de tecnologías, ya que existen ejemplos de universidades en Sudamérica que han creado sus propios modelos de inteligencia artificial generativa.
IA realiza entrevistas de trabajo:
En el caso de la Ibero, explicó, como institución privada, las estrategias de IA responden a un compromiso por integrar de manera crítica, ética y humanista las nuevas tecnologías en sus procesos educativos.
De acuerdo con un informe de la UNESCO, solo 10 por ciento de las instituciones de educación superior en el mundo están realizando procesos reflexivos y sistemáticos sobre el uso de IA.
De ahí la urgencia, expresó Medina, de incorporar las tecnologías, desde una visión pedagógica centrada en la persona, con una orientación crítica, social y ética. Por eso, explicó, la Ibero trabaja en capacitación docente y desarrollo de proyectos para la plantilla académica, así como la aplicación de herramientas dirigidas al estudiantado; siempre con un enfoque que pone el acento en el correcto uso de datos, protección de información confidencial y reflexión crítica sobre el uso y el impacto de estas tecnologías.
¿Regulación o prohibición de la IA?
La regulación o prohibición de la inteligencia artificial (IA) en espacios educativos es tema de debate en todo el mundo y en los últimos meses México ha entrado en la discusión.
Los especialistas coincidieron que es urgente plantear el uso con fundamentos científicos y humanos, ya que es una tecnología poderosa, y al mismo tiempo es una fuente de dilemas éticos y legales.
Dependencia a la IA:
Existen múltiples ejemplos en el mundo, por ejemplo el gobierno de Estados Unidos tiene una política de cero regulación, mientras que los marcos regulatorios para la IA en Europa rozan algunos riesgos que ponen en entredicho derechos como la privacidad y el uso de datos personales.
“El problema no es regular o prohibir, el problema es discernir qué información es confiable y servir, cuándo podemos utilizar herramientas para apoyarnos. Más bien lo que tratamos de hacer es generar una cultura no de prohibir, porque pues eso pasó en 2022, universidades estadounidenses dijeron: prohibidas estas herramientas en la universidad y no funcionó.
No tiene sentido si no cambiamos cómo convivimos en el aula con una nueva herramienta, porque hemos tenido que aprender a convivir con las calculadoras, con Internet y realidades virtuales, y ahora hay una tecnología de naturaleza diferente que hay que aprender: hay que aprender a hablar con las máquinas. Podemos hablar con las máquinas y se necesita tener mucho mejor organización de nuestro pensamiento, nuestra expresión escrita o nuestra expresión oral, a eso nos deberíamos ocupar. En la UNAM se han generado varios grupos de trabajo donde el foco es trabajar con nuestros docentes en otro tipo de actividades con este tipo de tecnologías”, señaló Kriscautzky.
Medina, en tanto, insistió que prohibir no tiene sentido, pues el objetivo es capacitar con una visión humanista en el uso de la IA para evitar caer en lo que denominó deshonestidad académica.
“No es que estés haciendo plagio, sino que puedes hacer un uso deshonesto donde no existe este proceso de aprendizaje. En la Ibero hemos partido de un ejemplo muy claro: todos y todas sabemos que tanto docentes como estudiantes utilizan este tipo de tecnología, el gran tema es que ni docentes ni estudiantes lo utilizan unos enfrente de otros, ¿por qué? Porque se tiene la idea de qué es algo indebido. Al contrario, prohibir este tipo de tecnología dentro de las instituciones es alejar a la sociedad de las escuelas, de las universidades. En la Ibero estamos buscando transparentar su uso, modelarlo, que te puedas equivocar también en frente del estudiantado, qué se puede hacer, que no, cuáles son los límites, cuáles son las posibilidades, pero la clave es transparentar”, agregó.
Para educación básica, Villalpando consideró indispensable que para el uso de IA exista un acompañamiento de estudiantes de primaria y secundaria por parte de sus docentes y padres de familia, pero sobre todo, que la autoridad educativa asuma su responsabilidad en la capacitación del profesorado.
“No hay que caer en un catastrofismo o en una situación de alerta máxima, sino tener la cautela y la atención a la protección de las infancias y las adolescencias. Son instrumentos que pueden ayudar enormemente a resolver temas de aprendizaje, de inclusión, los asistentes personalizados software nos agilizan mucho las tareas, pero sin la formación de los docentes será complicado. Los mediadores en la escuela son los docentes, en la casa son los padres de familia, y en sociedades tan inequitativas como la nuestra sigue habiendo una brecha enorme”, compartió.
¿La IA sustituirá al docente?
Imposible, sentenciaron los especialistas.
La IA coloca el reto a los sistemas educativos de formar formar profesionistas que tengan sólidos conocimientos técnicos y experiencia práctica, creatividad para innovar y, sobre todo, conciencia ética y social para usar estas tecnologías en beneficio de la sociedad.
SNGZ