“¡Pura gente del señor Mencho!”, grita un joven que, esbozado y portando un uniforme tipo militar, graba su entorno. A cuadro, se muestran al menos tres camionetas enfiladas en donde jóvenes como él se lucen fuertemente armados, con equipos tácticos cuyos parches ostentan su supuesta pertenencia a las Fuerzas Especiales Mencho (FEM), uno de los brazos armados del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) cuyas operaciones se despliegan con frecuencia entre Michoacán y Jalisco.
Lo que podría ser un video más de los múltiples materiales que han sido publicados en plataformas digitales sobre miembros de la organización delictiva dio un giro de 180 grados luego de que entre el grupo de hombres se observa transitar a una niña. Al igual que sus compañeros, porta un uniforme tipo militar y un chaleco antibalas que justo al centro del pecho lleva impresas las siglas CJNG.
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Además de la indignación que desató, la grabación expuso una de las prácticas que ha permitido el imparable crecimiento del cártel de las cuatro letras en el país: el reclutamiento. Si bien no es la única organización criminal que recurre a dicha actividad, en el Cártel Jalisco Nueva Generación se ha vuelto evidente la sofisticación no sólo de mecanismos sino también de perfiles.
El reclutamiento del Cártel Jalisco Nueva Generación
Niños, niñas, jóvenes, mujeres, adultos y hasta mercenarios provenientes del sur del continente conforman las filas del que se ha considerado como uno de los cárteles más poderosos y peligrosos del país: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Aunque no existe un conteo oficial sobre el número de integrantes que acumula, las personas que integran la organización delictiva son reclutadas para diferentes roles pero, en mayor medida, para su aparato sicarial.
"Una de las causas (del reclutamiento) son las fragmentaciones dentro de los diversos cárteles o grupos delictivos grandes. Como se van haciendo diferentes facciones y ante los enfrentamientos pues es necesaria mayor fuerza de trabajo para las labores de más bajo rango, de aquellas personas que están en línea en los enfrentamientos", explicó a MILENIO la investigadora del Seminario sobre Violencia y Paz del Colegio de México, Alejandra Arias.
Aunque en las causas del reclutamiento también convergen problemáticas sociales como la violencia estructural y simbólica que hay en el país, así como las condiciones socioeconómicas de los entornos y la deserción escolar, en el caso específico del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) su dinámica de expansión juega un papel clave en su intención para redoblar esfuerzos que les permita incrementar el número de personas que conforman sus filas.
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En estados como Michoacán o Guanajuato, el también llamado cártel de las cuatro letras sostiene rencillas con organizaciones criminales locales como, por ejemplo, Cárteles Unidos o el Cártel de Santa Rosa de Lima, por el control de municipios y rutas clave para sus economías criminales, entre las que destacan el narcotráfico o la extorsión.
De este modo, cada organización criminal que tenga presencia en algún territorio a donde el CJNG busca expandirse tiene únicamente dos opciones: alinearse con ellos o combatirlos. Con dicho precedente, el reclutamiento se ha convertido en una práctica de suma relevancia para la organización delictiva, lo cual también se evidencia al lograr lo que ningún otro cártel pudo en el pasado: tener presencia en cada uno de los 32 estados de la República Mexicana.
Desde la península de Yucatán y hasta la de Baja California, la presencia del Cártel Jalisco Nueva Generación se ha registrado a lo largo y ancho del territorio mexicano según expuso en su último informe anual la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Si bien hay estados en donde acumula mayor influencia que en otros, la presencia de sus tropas y las disputas que sostienen con organizaciones rivales exponen la intención de consolidar su hegemonía.
"Al tener mayor necesidad de captación y mayor necesidad de incrementar el número de personas alineadas recurren a diferente tipo de población, dentro de ellas la infancias pero también se está cambiando la estructura, donde no solamente son varones el género que está inserto en actividades operativas", abundó la investigadora Alejandra Arias en entrevista con MILENIO.
Las investigaciones que se han realizado desde el Seminario sobre Violencia y Paz del Colegio de México sobre el reclutamiento de organizaciones criminales refieren que entre los perfiles que mayor interés les generan están aquellos de personas que cuenten con algún tipo de entrenamiento sobre el manejo de armas o combate, tal es el caso de ex militares, ex policías o ex guardias de seguridad.
Para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) dicha consideración no ha pasado de largo pues fue el mismo titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, quien en junio de 2025 confirmó que existía un patrón de reclutamiento de colombianos con entrenamiento militar por parte de la organización criminal.
"Algunos, en las entrevistas, mencionaron que sí habían sido cooptados por algún grupo delictivo y que fueron rechazados al instante [...] principalmente, la gran mayoría, el reclutamiento, ha sido por parte del cártel Jalisco, sin embargo, ha habido también algunos del Cártel de Sinaloa", precisó el funcionario federal durante la Mañanera del Pueblo luego de que en Los Reyes, Michoacán fueran arrestadas 17 personas involucradas en la explosión de una mina que dejó como saldo ocho miembros del Ejército Mexicano sin vida. En dicha ocasión, del total de detenidos, 12 eran de origen colombiano.
De las redes sociales a las ofertas de trabajo
Contrario a las invitaciones que corrían de boca en boca en organizaciones criminales del pasado como el Cártel de Guadalajara o el de los Arellano Félix, actualmente, aquellos que sobreviven -como las facciones del Cártel de Sinaloa- o que nacieron y evolucionaron al mismo tiempo de la era digital -como el Cártel Jalisco Nueva Generación o el Cártel del Noreste- se han valido de herramientas tecnológicas para masificar sus prácticas de reclutamiento.
De acuerdo con Alejandra Arias, colaboradora del informe Nuevas Fronteras en el Reclutamiento Digital: Estrategias del crimen organizado en TikTok (2025), el reclutamiento en plataformas digitales se puede buscar de forma explícita e implícita.
En el primer caso, la construcción de identidad que grupos criminales han realizado ha sido la clave. El Cártel Jalisco Nueva Generación, por ejemplo, se ha adueñado de emojis, hashtags e incluso canciones que invitan abiertamente a usuarios a formar parte de su filas.
"No dicen a qué actividad era para las que eran ofertados estos puestos, solamente son a nivel general, quien se quiera unir por ejemplo a 'la empresa' o quien se quiera incluir 'al trabajo', pero no mencionan que es como sicario, por ejemplo, o halcón, solamente eran ofertas generales para incluirse dentro del grupo delictivo", explicó la colaboradora del Seminario sobre Violencia y Paz del Colegio de México.
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Pese a no mencionarlo explícitamente, el uso de recursos como parches con símbolos alusivos a la organización delictiva como calaveras o gallos e incluso la musicalización que acompaña el contenido delatan aquellas ofertas de trabajo que, en realidad, son una invitación a pertenecer a las filas del CJNG.
Si bien en dicho contenido existen pistas sobre el reclutamiento de la organización delictiva, dentro de las plataformas digitales e incluso fuera de ellas existen ofertas de trabajo engañosas que terminan por convertirse en casos de reclutamiento forzado. Prestaciones atractivas, entre las que destacan sueldos muy por encima del salario mínimo, transporte, hospedaje e incluso contratación inmediata forman parte de los “ganchos” que utilizan.
Un claro ejemplo de dichos casos quedó expuesto luego de que el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco se adentró en las inmediaciones del Rancho Izaguirre en Teuchitlán el cual, de acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), era utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) como un centro de adiestramiento para sus nuevos reclutas.
En dicha ocasión, el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que tras realizar un rastreo sobre la dinámica de reclutamiento que llevó a decenas de personas al predio, se lograron deshabilitar más de 30 cuentas en plataformas digitales que tenían como objetivo la cooptación de personal para la organización delictiva, ya sea de forma voluntaria o forzosa.
Además del uso de redes sociales, en el caso del Cártel Jalisco Nueva Generación también se ha documentado que sus “ofertas de trabajo”, la mayoría engañosas, son colocadas en centros de alta afluencia de personas como, por ejemplo, centrales de camiones.
Lo atractivo que pueden resultar las publicaciones en redes sociales o las prestaciones de las “ofertas de trabajo” pegadas en postes de luz por la calle, sumado al contexto social de decenas de jóvenes, la falta de regulación de plataformas digitales y a los lentos avances en la tipificación del reclutamiento como delito constituyen el terreno ideal para que el Cártel Jalisco Nueva Generación continúe operando una maquinaria de la que ya ninguna persona está a salvo sin importar su edad, sexo o nacionalidad.
ATJ
