La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó recientemente un nuevo manual destinado a apoyar a los países en sus esfuerzos por lograr la cobertura sanitaria universal (UHC). El manual proporciona orientación práctica y herramientas para que los encargados de la formulación de políticas y los administradores de los sistemas de salud diseñen e implementen políticas y programas de cobertura universal de salud, fortalezcan los sistemas de salud y midan el progreso hacia la cobertura universal de salud.
La accesibilidad a la atención médica se refiere a la capacidad de las personas para obtener los servicios de atención médica que necesitan, cuando los necesitan y sin enfrentar barreras financieras o de otro tipo. Es un aspecto fundamental para lograr la cobertura universal de salud y asegurar que todos tengan la oportunidad de alcanzar su más alto nivel de salud. El acceso a los servicios de atención médica puede verse influido por una variedad de factores, que incluyen ubicación geográfica, nivel socioeconómico, barreras culturales y lingüísticas y disponibilidad y calidad de las instalaciones y los proveedores de atención médica. Por lo tanto, garantizar la accesibilidad a la atención médica requiere un enfoque multifacético que aborde estas barreras y promueva el acceso equitativo a la atención para todas las personas, independientemente de sus circunstancias.
México es uno de los países que ha avanzado hacia el logro de la UHC en los últimos años. Según la OMS, ha logrado avances significativos en la expansión del acceso a los servicios de salud y la reducción de las barreras financieras para la atención. En 2020, el índice de cobertura de servicios de UHC de México fue de 70.2, lo que significa que el 70.2% de la población tenía acceso a los servicios esenciales de salud.
Sin embargo, aún quedan desafíos para garantizar que todos los mexicanos tengan acceso a los servicios de salud sin enfrentar dificultades financieras. El sistema de salud de México está fragmentado, con múltiples aseguradoras y proveedores públicos y privados, lo que puede generar inequidades en el acceso y la calidad de la atención. Los pagos de bolsillo por la atención de la salud siguen siendo una carga importante para muchos mexicanos, en particular los de las comunidades rurales e indígenas.
El nuevo manual de UHC podría ser un recurso valioso para México y otros países que trabajan para lograr la salud para todos, pues brinda orientación sobre cómo priorizar y secuenciar las reformas del sistema, movilizar recursos para la salud y garantizar que los servicios de sean asequibles y accesibles para todos.
Uno de los mensajes clave del manual es que lograr la cobertura universal de salud requiere un fuerte compromiso y liderazgo político. En México, el gobierno ha tomado medidas para fortalecer el sistema y ampliar el acceso a la atención, como la introducción del programa Seguro Popular, que brindó seguro médico a personas sin empleo formal; sin embargo, se necesita hacer más para garantizar que todos los mexicanos, independientemente de su nivel socioeconómico, tengan acceso a servicios de salud de alta calidad.
Otro aspecto importante para lograr la cobertura universal de salud es garantizar que los servicios estén integrados y coordinados. En México, existe la necesidad de mejorar la coordinación entre los diferentes niveles de atención y proveedores de salud. La pandemia de covid-19 ha resaltado la importancia de contar con un sistema de salud bien coordinado que pueda responder a emergencias y brindar atención a quienes lo necesitan.