Como es del dominio general, en el año 2004 fue entregada -en concesión y comodato a la Asociación de Colonos del fraccionamiento Valle Real- la vialidad de propiedad municipal Paseo San Arturo, así como el espacio público adyacente a la misma. Este instrumento estuvo vigente hasta 2014. A partir de entonces se han refrendado las condiciones de la concesión incluida la más reciente por parte del actual ayuntamiento de Zapopan, mediante el acuerdo contenido en el expediente 42/13 con fecha 28 de abril de 2022.
De lo anterior se desprende la generación de diversos conflictos urbanos, sociales y legales, tales como: de movilidad, de seguridad y de restricción del buen uso social del espacio público.
Los de movilidad se refieren, entre otros, a la cancelación de la posibilidad de libre tránsito, consagrado en el artículo 11 constitucional.
Los de Seguridad tienen que ver con el retraso al acceso de servicios de emergencia, tales como: Bomberos, ambulancias, patrullas de policía y protección civil, entre otros, situación que también afecta a las zonas aledañas. Además de la falta de vigilancia en estos espacios, para la protección a las personas que transitan cotidianamente en las inmediaciones.
Los relativos al buen uso social del espacio público, se remiten a la limitación del aprovechamiento óptimo en términos de apropiación, identidad y sentido de pertenencia de la ciudadanía con los escenarios urbanos que son de su propiedad.
Como consecuencia de lo dicho, observamos que se ha generado, a través del tiempo, un constante estado de exclusión social que afecta la vida, la sana convivencia y rompe con el estado de derecho.
Por lo tanto, resulta cuestionable, desde todas las perspectivas, que por favorecer a un minoritario grupo de élite, se atente contra el derecho a la ciudad de las mayorías, mediante la privatización de facto del bien común, comprendido en el espacio que es todos.
Otro sí, con el objeto de coadyuvar a la creación de mejores condiciones para la convivencia civilizada y en aras de procurar la construcción de una mejor ciudad -más equitativa, justa y sustentable- en términos sociales, urbanos, medioambientales y económicos, hacemos un llamado a las autoridades competentes, vecinos y a la ciudadanía en general, para realizar las acciones conducentes a la apertura total y sin restricciones de la avenida Paseo San Arturo.
Lo que es posible, mediante la eliminación de las casetas de control de acceso que conectan la vialidad en cuestión, con las avenidas santa Margarita y Aviación. Con ello se devolvería a la ciudadanía lo que por derecho le pertenece: Una vialidad abierta que propicie el usufructo de lo público, favorezca el disfrute socio-ambiental y el goce del espacio democrático para conseguir la armonía social.
Esta no es una queja, como la que equivocadamente concibe y declara necesaria el síndico del ayuntamiento, para activar la acción de gobierno. Este en un legítimo reclamo ciudadano para que la autoridad municipal actúe conforme a lo que le obligan sus atribuciones. Emplazados están, quedamos atentos.
Jorge Fernández Acosta y Salvador Dueñas Rodríguez.