En recientes fechas han ido en aumento las preguntas que me hacen relacionadas al tema, una duda que gran parte de la población hidalguense tiene debido a que cada vez el término es utilizado con mayor frecuencia en diferentes medios. Un sincrotrón es básicamente un sistema de laboratorios científicos de máxima vanguardia que funciona con base en un haz de luz sincrotrón.
Los sincrotrones que existen se han construido con el fin de explorar el mundo a través del conocimiento detallado de la materia y con una resolución que en laboratorios convencionales no había sido posible. Aún hoy en día continúa siendo un desafío para la comunidad científica que no tiene acceso a facilidades de este tipo.
Desde las primeras observaciones de los efectos de la luz sincrotrón en 1945 y hasta el día de hoy, la continua implementación de instrumentación ha llevado al hombre a conocer con mayor profundidad la materia, con ello han aumentado los desarrollos tecnológicos en diferentes áreas de la ciencia. A su vez, estos se han convertido en beneficios a la sociedad que actualmente están disponibles para gran parte de la población a nivel mundial. Ejemplo de ello son: desde el estudio y desarrollo de productos de uso cotidiano como los acondicionadores de cabello y los detergentes, hasta nuevos desarrollos en la industria agroalimentaria, en mitigación de contaminantes, minería, industria petrolera, energías sustentables, industria automotriz y aeroespacial, electrónica y fotónica, conservación de patrimonio cultural, industria de la biotecnología y farmacéutica, ciencias de la salud y nanotecnología.
En la actualidad, algunas instalaciones de sincrotrón han apostado gran parte de su infraestructura a la biomédica mediante el tratamiento de enfermedades y problemáticas relacionadas al cáncer, desarrollando nuevas tecnologías en imagenología computarizada, con lo que ha sido posible obtener detalles de tejidos y tumoraciones con una calidad sin precedentes. Los programas de investigación principales en esas fuentes de luz incluyen la reproducción en humanos y animales, imágenes y tratamiento del cáncer, lesiones y reparación de la médula espinal, enfermedades cardiovasculares, crecimiento y desarrollo óseo, artritis y lesiones deportivas, afecciones dentales, mamografía, biología del desarrollo, entre otros.
Algunas de esas aplicaciones aún se encuentran en desarrollo, tratamientos definitivos en humanos se podrán llevar a cabo en un futuro próximo, futuro en el que México jugará un papel primordial en el tratamiento de afecciones relacionadas al crecimiento desmedido y sin control de células (cáncer), la diabetes y otras enfermedades una vez se tenga el primer Sincrotrón Mexicano (5 a 6 años). La construcción del sincrotrón en tierras hidalguenses es una tarea que involucra diferentes instituciones gubernamentales, educativas y a la sociedad en general, la colaboración entre los gobiernos municipal, estatal y federal será de suma importancia para el desarrollo y la independencia tecnológica que impulsa el titular del Poder Ejecutivo del Estado de Hidalgo, el licenciado Omar Fayad Meneses y que de la mano del Secretario de la Unidad de Planeación y Prospectiva Laman Carranza Ramírez, han dado el gran paso que hacía falta para que se encienda esa luz que alumbrará a México y a gran parte de la comunidad científica de nuestro nación, del continente americano y a la comunidad científica de usuarios a nivel mundial, teniendo al fin el instrumento de gran capacidad que a lo largo de quizá ya más de 15 años, investigadores mexicanos han propuesto en diferentes ocasiones.
Dr. Gilgamesh Luis Raya
Profesor de la UPP