La pandemia a nivel mundial ocasionada por el llamado “coronavirus” ha generado muchas acciones y cuestiones a tomar en cuenta a nivel mundial: gente que se encierra en sus casas por miedo a salir o porque sus gobiernos lo impiden; compras de pánico de muchos productos y medicamentos; redes sociales llenas de tonterías, más de las usuales, por la desesperación y encierro; animales retomando espacios en el mundo como los delfines en Venecia, en fin pareciera que es momento de golpear nuestras cabezas hasta sacarnos los ojos y reventar nuestros sesos, no lo cree Doctor Cocoon, “Sí Kent, sí lo creo”, responde.
Pero sí me pregunta lector creo que tomar precauciones sanitarias incluye no sólo el cuidado físico, sino también el mental pues al estar en encierro, ya sea por obligación o por decisión, es un tema que debemos atender y para ello nuestra más grande espada de dos filos es el internet, pues en él encontramos todo el contenido que nos puede ayudar a sobrellevar esta situación sanitaria sin riesgo de locura, así como también tiene todos los elementos para padecer una enfermedad más grave a la del Covid-19, locura ciberespacial.
Para contar con este padecimiento mental se deben llevar pequeños pasos, simples y que acomodarán sin ningún problema en su vida cotidiana querido lector, si quiere padecer esta enfermedad de locura ciberespacial siga las siguientes instrucciones: en todo momento y sin escatimar consulte todos las noticias que encuentre del “coronavirus”, incluso aquellas que no cuentan con una fuente confiable; repita lo mismo en todas sus redes sociales para ver la situación en la que viven las personas en países que tienen que acatar una cuarentena; mantenga constante vigilancia de los artículos que tiene en su hogar, en caso de ver que faltan algunos correr a comprar en cantidades inhumanas estos insumos; informe a todos los humanos que pueda sobre si situación, publique en redes sociales incluso si únicamente es para compartir que su gato lo levantó una hora más temprano, sus selfies trabajando desde casa son indispensables; finalmente y más importante de todo sin importar lo que digan en las redes sociales, todo es verídico, esto dará un impulso a su paranoia y aumentará eficazmente el pánico dejándolo con una fuerte locura ciberespacial ya que solo se sentirá seguro al estar inmerso en el ciber mundo dejando más el mundo real, entonces así los delfines podrán sitiar Venecia.
Pero si tiene un poco de sentido común puede seguir estas recomendaciones para NO perder la cabeza en este tiempo de contingencia, simplemente debe seguir un paso que no modificará en nada su rutina, simplemente siga su vida como lo ha hecho atendiendo la higiene personal, pues aunque no deba salir de su hogar puede encontrar espacios para realizar las actividades diarias como el trabajo, pues el baño se puede convertir en una oficina muy cómoda, sobre todo cuando se hacen corajes; la sala que no tiene un televisor puede ser un espacio para alejarse de las redes sociales y las noticias, ya que la sobre información es un riesgo pues no todo lo que se dice es verdad, eso permite especular y entrar en paranoia; salir de casa aún no está prohibido pero debe hacerse sólo en las medidas necesarias, el internet tiene muchos contenidos para sobrellevar esta situación, miles de películas y series a las que se tienen acceso de manera gratuita, sin mencionar los juegos gratuitos para alejarse un poco de la realidad; los libros son buena fuente de entretenimiento, parece algo olvidada y absurda pues están hechos de papel, jajajaja, pero no los descarte lector, finalmente pasar el tiempo en familia preparándose militarmente para la invasión de los delfines, pues una vez que tomen Venecia tomarán el mundo.
En fin querido lector si tuvo tiempo de leer este pequeño texto seguro tiene tiempo de cuidar su salud mental y no creer todo lo que lee en un medio digital, impreso o en una red social, si debemos reventar nuestros cráneos que al menos sea en un buen videojuego o por algo que valga la pena, pues aunque es momento de tener precauciones sanitarias nunca es buen momento para entrar en pánico y generar pandemia, así que mejor pensemos en los delfines en Venecia, podrían invadirnos en poco tiempo o simplemente podría ser un momento en la vida que la pena detenerse a disfrutar antes de que nos coma el Apocalipsis.
teodoro.santos@milenio.com
