Política

Polanski y Russell: lo que hay que cancelar es el abuso

A unos los cancelan por violentos y a otros los celebran siendo violadores confesos. Al menos así es como ha operado la industria del cine y el público con doble vara en los casos de los directores David O. Russell y de Roman Polanski.

Este último, de 88 años, sigue prófugo tras declararse culpable en 1977 de tener relaciones sexuales ilegales con una menor y huir de Estados Unidos a Francia en vísperas de la sentencia. Lo que no obstó para continuar con su vida de éxitos que lo llevó a incluso a ganar un Oscar como Mejor Director por "El pianista" en 2003, el cual no pudo recoger pues de haber acudido a la ceremonia corría el riesgo de ser detenido.

Hoy, David O. Rusell se enfrenta a la cultura de la cancelación en redes. El director de "Ámsterdam" es señalado por acoso y violencia, pues según el Chicago Tribune, en 2011, el cineasta tocó sin su consentimiento a su sobrina Nicole Peloquin, quien lo denunció públicamente. De hecho, el mismo Russell aceptó en su declaración haber intentado sobrepasarse con su sobrina, argumentando que ella actuó de forma provocativa. Este caso no llegó a tribunales. Pero lo que sí ha causado mayor revuelo a lo largo de los años es que ha tenido comportamientos agresivos con sus compañeros de rodaje.

Si bien organizaciones feministas a fechas más recientes han promovido sin gran éxito la cancelación de Polanski, es evidente que el rigor de la audiencia no ha sido el mismo que con Rusell. De hecho, llama la atención sobremanera que la única sanción que la Academia tomó contra el director de Barrio Chino fue desafiliarlo, ¡pero en 2018! Quince años después de galardonarlo y algo que no es equivalente con el nivel de falta cometido pues… es la misma sanción que se le aplicó a Will Smith por la bofetada a Chris Rock.

No se trata de poner en una balanza quien hizo más daño pues no hay microviolencias o violencias menores. Se tienen que denunciar todas las violencias. Lo alarmante son los dobles estándares tanto del público como de la industria cinematográfica. Incluso, en su momento Francia, Suiza y Polonia rechazaron los pedidos de extradición de Estados Unidos en contra del cineasta.

SI bien a últimas fechas se ha pedido declasificar archivos del juicio contra Polanski y que se puede argumentar que la misma víctima ha pedido cerrar el caso, más por cansancio emocional que por exoneración como algunos arguyen, es necesario que la sociedad reflexione si en verdad se está luchando contra todas la violencias o es más bien una batalla por posicionarse como progresista y se libren solo aquellas agendas que sean lo suficientemente mediáticas para dar clickeos y visualizaciones de Tik Tok. A la vez que llama la atención cómo la industria del cine ha dejado proliferar la violencia tanto sexual, como lo demostró el caso de Harvey Weinstein, o la laboral, como con Russell, sin consecuencia alguna.

Y no se trata de promover que se den cancelaciones masivas. Se trata de que esos abusos no se den más. Que los agredidos denuncien, que los espectadores no sean mudos y que las autoridades sanciones a aquellos que tras el debido proceso resulten culpables. Pues los juicios sumarios en medios y redes terminan por ser inocuos contra los verdaderos agresores.

Por Sarai Aguilar Arriozola*

@saraiarriozola

*Doctora en Educación, Máster en Artes con Especialidad en Difusión Cultural

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Sarai Aguilar Arriozola
  • Sarai Aguilar Arriozola
  • Doctora en Educación, máster en artes, especialidad en difusión cultural
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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