Comprar hoy y pagar luego suena fantástico. Todos necesitamos/queremos/deseamos algo “ahorita” y es probable que no tengamos el dinero completo para solventarlo, pero ¿en serio podremos pagarlo “luego”?
El nuevo esquema de pago a plazos al momento de la compra, conocido en inglés como Buy now, pay later (BNPL) explotó en el mundo y se ha convertido en una de las mayores tendencias financieras. De hecho, “las fintech han tomado la delantera hasta el punto de desviar entre 8 mil y hasta 10 mil millones de dólares (a julio de 2021) en ingresos anuales de los bancos”, según Consumer Lending Pools de McKinsey.
En México hemos comprado a plazos o meses sin intereses desde hace más de 30 años; conocemos muy bien las ventas especiales de los comercios o las alianzas con ciertos bancos vía tarjeta de crédito. El BNPL es una novedad online que incluye a la tarjeta de débito en un momento de incertidumbre, pandemia, digitalización, inflación y menos ingresos. Al pagar se opta por diferir a varios pagos y solo el primero se refleja en ese instante.
Entre 2022 y 2028, la adopción de esta modalidad de pago en México se espera que crezca a un ritmo constante de 32.1 por ciento hasta tener un valor de 15 mil 51 millones de dólares al final del periodo, según un reporte de Research and Markets.
Los millennials y quienes pertenecen a la Generación Z son los consumidores que más han utilizado este formato; su edad y nivel de digitalización son las razones obvias, pero también que pueden probar el financiamiento por primera vez, y si pagan correctamente, no caer en líos con intereses o costos extras.
Cualquier innovación en pagos digitales y financiamiento accesible es positiva, pero no viene sin riesgos. Un estudio de Financial Health Network en Estados Unidos muestra que los perfiles que se inclinan por BNPL también son los que tienen menor seguridad financiera. Quienes tienen cuatro veces más probabilidades de utilizar BNPL son los que “luchan para gastar, ahorrar, pedir prestado y planear (...) luchan en casi todas las áreas de su vida financiera”, dice el estudio Buy Now Pay Later: Implications for Financial Health. Además, 43 por ciento de los que habían utilizado algún financiamiento previo al BNPL tiene un historial crediticio poco presentable.
Un dato más del reciente estudio: tres de cada 10 usuarios del BNPL aceptan que gastaron más de lo que hubieran gastado sin la opción de “pagar luego”.
Tener poca seguridad financiera es un riesgo en el contexto actual y si se suma la pérdida de visibilidad financiera y el control del gasto, se abre la puerta al impago y, por lo tanto, los beneficios del BNPL se desvanecen. Aprendamos de la experiencia ajena y mantengamos el control financiero para disfrutar al máximo que podemos comprar hoy y pagar luego.
@vivircomoreina