Observé con interés la entrevista a modo que le realizó Grahan Bensinger al Canelo Álvarez para sus plataformas digitales que se transmiten en varias televisoras norteamericanas. Su trabajo es barnizar la trayectoria de sus entrevistados. Jamás cuestiona y usa elementos de otros medios sin dar el crédito correspondiente como algunos videos y fotos de mi autoría.
El Canelo se explayó entre mentiras y verdades a medias. No voy a comentar los lujos que presumió ni tampoco sus “revelaciones” íntimas. No soy de los que gustan ventilar aspectos familiares.
Ayer el fiscal del estado Octavio Solís le respondió sobre el presunto secuestro de su hermano. Lo que vi fue una gran ingratitud hacia las personas que le ayudaron a crecer. Nunca le dio crédito a sus primeros mentores como Rafael Guzmán y Daniel Guzmán, quienes lo manejaron en las Olimpiadas Nacionales en el 2004 y 2005.
Posteriormente se hizo cargo de su carrera su hermano Rigoberto quien era boxeador profesional. Rigo consultó a un periodista con quién llevaba a su hermano para que lo ayudará a crecer. Me reservo el nombre del comunicador que le recomendó con Chepo Reynoso. Lo llevó a pelear a las funciones de boxeo que realizaba don Julio Cardona en el sur de Guadalajara por la calle 8 de julio y ahí conoció al Chepo. En aquel entonces don Rafael “Cobra” Mendoza era el representante de los peleadores de Reynoso. Fue quien llevó al “Chololo” Larios a pelear contra Manny Pacquiao a Filipinas, y al Chatito Jáuregui a Brasil. Don Rafa vio al Canelo pelear en el amateur y por su recomendación hizo que Saúl incursionara al profesionalismo.
El 29 de octubre del 2005 asistí a su debut profesional en la arena “Chololo” Larios en Tonalá contra Abraham González, falso que fuera un rival de 30 o 35 años, el pupilo de Julio Cardona tenía 26 años. Solamente asistimos tres periodistas, Martín Navarro, José Rodolfo Castro y quien escribe. Cabe hacer mención que don Rafael invitó a Ricardo Maldonado y Tutico Zabala para que se hicieran cargo de la promoción de sus peleas.
Ellos, principalmente don Rafa, fueron los que le consiguieron el contrato con Televisa, me consta porque lo acompañé a México. Maldonado y Zabala fueron quienes lo promocionaron en distintas plazas nacionales, y lo más importante, ellos lo llevaron a los Estados Unidos. Con ellos firmó un contrato de exclusividad, tengo copia, que incumplió.
Vino la demanda que perdió... pero un juez revirtió el fallo. Todo esto forma parte de un texto sobre la biografía no autorizada del Canelo que pronto será publicada en México y en Estados Unidos.
Raúl de la Cruz