En 2022 quedó demostrado que continuaremos liderados por individuos que no cuentan como prioridad al sentido común.
Tomaré un ejemplo real. La refinería Olmeca (Dos Bocas).
Primero, dejar en claro que la inversión realizada por parte de PEMEX en la refinería de Dos Bocas (Olmeca), proviene de un presupuesto del erario que fue avalado por la cámara de diputados. En segundo término, el dinero asignado para la obra no generará un interés al proyecto y dentro de la corrida financiera no está contemplado el retorno de los recursos financieros.
Puntualizado lo anterior, cualquier proyecto en el mundo del sector de hidrocarburos, público o privado, debe pasar por un proceso de aprobación para su ejecución y apegado a las leyes de cada país. Este debe contemplar desde el caso de negocio ingeniería básica y detalle, monto total de la inversión, descripción de la compra de equipos, impuestos, experiencia de proveedores, estudios de impacto ambiental, además de los permisos respectivos para el uso del terreno, instalación de la planta, comercialización de productos, almacenamiento, transporte y uso de instalaciones como puertos, derechos de vía y en caso de requerir instalaciones costa afuera, permisos de las instancias correspondientes para su instalación.
Para que todo lo anterior suceda existen metodologías y programas a nivel internacional que deben seguirse, demostrarse y hay escritos para la aprobación del otorgamiento de dinero.
Es importante mencionar, con base a mi experiencia, que son caminos largos, tortuosos y requieren de paciencia para hacer un proyecto energético, además de tiempo para ver el dinero en un fideicomiso o un ente que monitoree los recursos otorgados, puede tardar de uno a dos años para cumplir con lo descrito. Además se debe considerar la compra de seguros durante la operación del proyecto asegurando el activo y cualquier contingencia ambiental y/o problema que ocasione en el entorno.
La refinería de Dos Bocas no pasó por un camino como el antes descrito, debido a que fue una obra propuesta por el ejecutivo vía su Secretaría de Energía, que por medio de la empresa productiva del estado se presentó al consejo, mismo que avaló la propuesta inicial de alrededor de 8 mil millones de pesos, para presentarlo posteriormente por la SHCP, y avalado por la cámara de diputados que dio el presupuesto.
El 8 de diciembre de este 2022 fue confirmado en el Senado el proceso para la construcción de la refinería, el primer paso fue la conceptualización en un plan de negocios en el concepto sin ingeniería a detalle y tiempos definidos. Decidiendo realizar la compra de instalación de plantas y todos los equipos auxiliares para su operación, bajo una presunción de asignación de etapas y cumplir con las normas internacionales una vez terminado. La pregunta, cuánto costará asegurar a los activos, o qué tipo de seguro tendrá acceso a la refinería o tendrá que invertir en un tercero que avale y sea reconocido por las aseguradoras.
Los tiempos pueden ser récord a nivel mundial y fue comparado en el senado mostrando varios proyectos que han tenido plazos más amplios comparados con Dos Bocas. Pero revisando cada uno de ellos se observa que los atrasos principalmente se deben a problemas de permisos ambientales, financieros y a demostrar la viabilidad del proyecto a los órganos reguladores de cada país.
Imagina ahora un privado que quiera hacer una refinería como Dos bocas, este puede ser el camino que debió seguir: Primero tendría que hacer la ingeniería básica y conceptualizar en un modelo de negocio la viabilidad y el mercado, y en un primer cálculo el monto de la inversión de los equipos. La información anterior es presentada a varios financieros, y cada uno de ellos, solicitará cierta información.
En caso de que algún financiero se haya interesado, el paso siguiente será realizar los trámites respectivos de permisos de acuerdo con las leyes y normatividades vigentes. Iniciando ante las instancias municipales para determinar el uso de suelo del lugar donde será instalado y operado ya que sería fuera de las instalaciones de PEMEX. En forma paralela deberá realizar los trámites de permisos ante la SENER para instalar la refinería, además ante la ASEA y la SEMARNAT para los estudios de impacto ambiental, cumplimiento de ingeniería del almacenamiento, transporte e instalaciones para su operación.
La CRE deberá otorgar la autorización para operar el almacenamiento, comercialización, transporte y certificación de plantas. La SCT los permisos para instalar equipos costa afuera, y CONAGUA, en caso de que necesite tomar agua de mar o hacer un pozo. Además debe tener una carta de algún proveedor que permita entregar las materias primas a utilizar como petróleo crudo y gas natural y contar con proveedores que puedan entregar químicos, catalizadores y todo lo necesario para operar la planta.
Una vez obtenido todo lo anterior, además del dinero que el proyecto, se debe considerar que esta inversión inicial, corre por cuenta de la empresa que lidera el proyecto. Para todo lo anterior pueden pasar entre uno y dos años.
Si todo lo anterior es obtenido hay que invertir en la ingeniería a detalle, bajo una metodología internacional y que los financieros cuenten con el personal que avalará bajo riesgos financieros, ambientales y seguridad, si lo presentado cumple con lo estipulado. Esto puede durar entre 6 y 8 meses. Es decir, pasarían entre dos y tres años para obtener permisos, y el primer dinero para iniciar la construcción de la obra.
Un proyecto público tiene altas ventajas debido a que puede ser juez y parte, pero uno privado dependerá de la buena voluntad de las instancias que regulen cómo hacer un proyecto en el sector energético, aunque exista un tratado comercial con otros países que tengan la tecnología y dinero.
Ramses Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos