El presidente chino Xi Jinping asistió el 30 de noviembre a la inauguración de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático en París y pronunció un importante discurso bajo el título "Trabajando mano a mano para establecer un mecanismo de gobernanza climática basado en la cooperación mutuamente beneficiosa, la equidad y la razón".
En el discurso planteó las propuestas chinas para la consecución del Acuerdo de París, expuso las reflexiones chinas sobre la gobernanza global y mostró el sentido de responsabilidad del país asiático ante el cambio climático.
La voz de China, que resonaba en dicha conferencia, ha transmitido a todo el mundo la fuerte voluntad del país para establecer conjuntamente un mecanismo global equitativo y eficiente contra el cambio climático a fin de alcanzar un desarrollo mundial sostenible de nivel más alto y construir unas relaciones internacionales con base en la cooperación mutuamente beneficiosa.
El discurso del presidente Xi Jinping ha marcado el rumbo para el Acuerdo de París al recalcar que este convenio deberá servir para alcanzar los objetivos establecidos en la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático y liderar un desarrollo verde, para unir a todas las fuerzas en el mundo y estimular una participación más amplia, para encauzar más recursos a combatir el calentamiento global y reforzar garantías para acciones, así como para tener en cuenta la realidad nacional de diferentes países y poner énfasis en la eficiencia y lo pragmático.
Esta posición contundente de China refleja su adhesión a los principios de responsabilidades comunes pero diferenciadas, equidad y respectivas capacidades y una atención integral y equilibrada al arreglo institucional post 2020, a los requerimientos sobre la intensidad de las acciones antes de 2020, así como a diversos elementos, tales como la mitigación, la adaptación, recursos y la transferencia de tecnología.
Dicha posición también ha puesto de manifiesto la determinación de China de ser pionero de un desarrolllo verde y bajo en carbono y su llamado a las naciones más avanzadas en lo que respecta al acceso garantizado a recursos y tecnologías. Estas propuestas contribuirán a que se logre en París un acuerdo completo, equilibrado, contundente y vinculante.
Cabe señalar que China no solamente ha asumido activamente su responsabilidad en el combate al cambio climático, más aún está reflexionando sobre la necesidad de crear una comunidad de destino compartido de la humanidad a través de la búsqueda de un nuevo modelo de gobernanza global a fin de resolver los problemas globales, incluido el cambio climático.
De cada uno, según su capacidad, la cooperación de ganar-ganar, el imperio de la ley, la equidad y la justicia, la tolerancia y el aprendizaje mutuo, así como el desarrollo conjunto han sido palabras clave de las reflexiones chinas. De ahí que el Acuerdo de París sea un nuevo punto de partida de la gobernanza global.
En la actualidad, China se está dedicando activamente a la construcción de una civilización ecológica y está llevando a la práctica en todos los sentidos las cinco principales concepciones sobre el desarrollo basado en la innovación, la coordinación, el respeto al medio ambiente, la apertura y el beneficio compartido en un esfuerzo por formar una nueva estructura de la modernización caracterizada por un desarrollo armonioso entre los seres humanos y la naturaleza.
En sus contribuciones nacionales (INDC, por su sigla en inglés) China plantea la meta de que sus emisiones del dióxido de carbono (CO2) alcanzarán el nivel máximo alrededor de 2030 y que el país se esforzará para hacer realidad esta meta lo más pronto posible.
Asimismo, China trabajará para que sus emisiones de CO2 por unidad del PIB se reduzcan entre 60 y 65 por ciento en 2030 en relación con el nivel registrado en 2005; los combustibles no fósiles representarán aproximadamente 20 por ciento del consumo de energía primaria y las existencias forestales se incrementarán en unos 4 mil 500 millones de metros cúbicos.
A pesar de lo díficil que sean estas tareas, China tiene la confianza y la determinación para cumplir sus compromisos, lo que ha mostrado su sentido de responsabilidad. Entretanto, el país aprovechará la oportunidad de la Conferencia de París para seguir participando activamente en la cooperación internacional en materia de cambio climático, cumpliendo al pie de la letra su compromiso con la Cooperación de Sur-Sur y apoyando a los países en vías de desarrollo, en particular, los menos desarrollados, los sin litoral y los pequeños insulares en su lucha contra los retos derivados del cambio climático.
Cabe mencionar que en septiembre pasado China anunció la creación del Fondo de Cooperación Sur-Sur para el Cambio Climático de hasta 20 mil millones de yuanes, equivalentes a 3 mil 134 millones de dólares. En 2016 China pondrá en marcha la construcción de 10 áreas de demostración bajas en carbono en ciertos países en desarrollo, 100 proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático y distintos programas de capacitación de mil personas para el combate a este fenómeno climático.
Por otro lado, China continuará impulsando la cooperación internacional en ámbitos como la energía limpia, la prevención y reducción de desastres, la conservación ecológica, la agricultura climáticamente adaptable y la construcción de ciudades inteligentes y bajas en carbono y ayudará a las naciones en desarrolllo a mejorar sus capacidades de financiamiento.
Qiu Xiaoqi
Embajador de China en México