La filtración de las grabaciones relacionadas con las pesquisas de Emilio Lozoya Austin y familiares han puesto en una situación muy delicada a la FGR de Alejandro Gertz. Ya que estos materiales tienen como fuente y origen a la propia policía ministerial.
Fue entre mayo y octubre de 2019 (poco después de la fuga de E.L.A., mientras éste se encontraba en España y mientras estaban esperando la extradición de la mamá desde Alemania) cuando agentes del Ministerio Público comenzaron a interceptar las comunicaciones de la familia Lozoya, lo mismo interacciones de todo su personal -incluyendo choferes, escoltas y gente de servicio- que las llamadas del padre, Emilio Lozoya Thalmann, secretario de Energía con Carlos Salinas de Gortari.
El material forma parte de un expediente judicial extraído de la FGR por policías de investigación involucrados en investigaciones de alto calibre contra grupos criminales, inconformes con sus superiores y, según diversas fuentes internas, maniatados ante la alteración de averiguaciones.
De hecho, en la indagatoria contra Lozoya, repentinamente, los dos más altos mandos del Ministerio Público resultaron protagonistas de las conversaciones entre los presuntos delincuentes, en que se revelaron ‘acuerdos’.
Así, el material de la familia Lozoya con Gertz y su colaborador Juan Ramos López, adquirió un enorme valor para su poseedor: ya fuera moneda de cambio para escalar laboralmente, o bien, contundente elemento para denunciar las formas y redes que acompañan al Fiscal.
Circula en los pasillos de la FGR, un nombre. El del sospechoso de haber extraído hace tiempo los audios que hoy son un escándalo: José Alberto Mancilla Copado. El policía ministerial que encabezó al equipo de investigadores que dio seguimiento al multihomicidio de nueve integrantes de la familia LeBarón, en Bavispe, Sonora, el 4 de noviembre de 2019.
En las siguientes semanas, Mancilla logró la detención de los presuntos responsables materiales de la masacre, pero justo un año después, en 2020, fue separado de su cargo. Y en diciembre de 2021, asesinado. Que “por una venganza”… dice el boletín oficial.
Palabras clave
Mancilla (¿villano… o víctima?) quizá se llevó los audios, por si acaso le servían para su defensa y reinstalación. Quizá los respaldó con alguien, por si algo le pasaba. Y quizá pensó que eran ese seguro de vida, que en dado caso, no lo fue.
@Conejocedillo