El injerto de rábano y col que inaugurara la biotecnología; los bancos de sangre; la caja de ritmos, sin la cual no habría hip-hop; el trasplante de riñón; el corazón artificial; la sonda y el satélite espaciales; los puntos cuánticos, piedra ángular de la nanotecnología: productos de la investigación científica en la Unión Soviética, no de la “ciencia comunista”.
El método de Fischer para determinar la humedad de un compuesto; el poliuretano para fabricar fibras sintéticas, condones y mangueras; la primera computadora digital automatizada y la primera comercial; el primer lenguaje de programación cibernética; el aglomerado de madera; el magnetófono; el circuito cerrado de televisión; la escala sismológica de Richter; los clavos intramedulares; el microscopio electrónico de barrido; el primer helicóptero operacional; el jet: productos de la investigación científica alemana entre 1933 y 1945, no de la “ciencia nazi”.
El telescopio espacial; el transistor; el desfibrilador; la televisión por cable; el código de barras; el bypass cardiopulmonar; las puertas de ojo electrónico; la resucitación cardiopulmonar; el videotape; el láser; la fibra de carbono; el circuito integrado; el glucómetro; las pantallas de plasma y de LCD; el microprocesador; el GPS; la tomografía por emisión de positrones; la investigación sobre la capa de ozono —con el concurso de un mexicano expatriado—; el celular; internet: productos de la investigación científica estadounidense posterior a 1945, no de la “ciencia neoliberal”.
No hay “ciencia neoliberal” como no la hay comunista ni nazi (a no ser en el desarrollo de armas genocidas). El primer sistema de televisión a color o el primer anticonceptivo oral no son conquistas de la “ciencia nacionalista revolucionaria” sino de científicos mexicanos.
Lo que sí hay en México es una política de innovación científica que se antoja testimonial, en la que el Estado brinda poco apoyo a la investigación —pública como privada— y parece limitar su relación con el campo científico a su oportunista explotación propagandística. Así, en el México del llamado neoliberalismo; así en el de la llamada Cuarta Transformación.