Cultura

Largo y sinuoso camino

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  • Nicolás Alvarado

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Me entero de que murió Phil Spector en la prisión donde purgaba sentencia por el asesinato de Lana Clarkson, a quien había conocido la madrugada misma en que la mató. Anticipo que la prensa destacará con justicia su carácter monstruoso, pero escatimará mérito a su trabajo como el productor que dio al mundo “Be My Baby” y “Unchained Melody”, el Let It Be de los Beatles y el Imagine de John Lennon. Pienso en escribir –con cautela– sobre la condena al hombre pero no a su arte, sobre el juicio a las creaciones por sus méritos y no por la biografía de su autor.

Desisto no bien paso revista a la prensa. No solo porque hay equilibrio en la cobertura –el New York Times y Billboard refieren su oprobio y sus logros desde los encabezados mismos– sino porque uno de los titulares –el de la BBC, que originalmente lo calificaba de “talented but flawed”– ha hecho ya escándalo en redes sociales: esa discusión está dándose ya.

Busco otra vía para problematizar a Spector, y recuerdo un perfil suyo, escrito por Tom Wolfe cuando el productor tenía apenas 23 años y estaba ya en la cima. Releerlo a la luz de lo que sabemos hoy es desolador.

Wolfe lo dibuja ya como un monstruo: uno que hace detenerse un avión a punto de despegar porque tiene un mal presentimiento; uno que de buenas a primeras quiere mudar su operación de Nueva York a Los Ángeles porque está aburrido de volar; uno que trabaja en un penthouse en total oscuridad en mitad del día. Pero también como un hombre rodeado de aduladores movidos por el interés a cumplirle cada capricho, humillado en televisión por entrevistadores que cuestionan su valía artística, asediado por aspirantes que lo acorralan en elevadores para someterlo a audiciones improvisadas, que quieren “lisonjearlo, cachondearlo, engatusarlo, lanzarse a sus pies, silbar, gritar, pisotear, aporrearle la cabeza, cualquier cosa por atraer su atención y alcanzar ‘la oportunidad’”.

Artista genial, Phil Spector fue un hombre horrible. Reconózcase también que vivió en un mundo feo. Y no para disculparlo –no tiene perdón– sino para asumir también nosotros algo de responsabilidad cultural.

@nicolasalvaradolector

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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