Política

Morir en vivo

En incontables ocasiones he escuchado cómo se descalifica a quienes hablan de violencia hacia las mujeres diciendo, primeramente, que nos gusta hacernos las víctimas, segundo, invitándonos a cambiar el discurso si queremos transformar las cosas porque, de acuerdo a estos negacionistas, solas nos hacemos daño por cansar con el mismo tema. Son esos también los que, sarcásticamente, invitan a que si vamos a hablar de feminicidio hablemos también de “hombricidio” porque se cometen muchos más crímenes contra hombres que contra mujeres.

Sí, mueren de manera violenta más hombres que mujeres… pero los perpetradores son en su inmensa mayoría hombres. Por otro lado, las mujeres que son asesinadas son, en una abrumadora cantidad, víctimas de los individuos más cercanos a ellas: pareja, padre, hermanos, vecinos. En muchos casos, después de incontables ocasiones de maltratarlas, ofenderlas, exhibirlas, cosas que hacen también después de asesinarlas exponiendo sus cuerpos, abandonándolas en la vía pública, dejando mensajes en su piel, por mencionar solo algunas atrocidades.

Intentar negarlo equivale a querer tapar el sol con un dedo. Y, sin embargo, no hay día en el que no pretendan hacerlo. Incluso también de formas más sutiles como reconociendo el fenómeno, pero cargando la responsabilidad en las víctimas: “Le pasó eso por andar allí, por salir a esas horas, por vestirse de esa manera, por enamorarse de esa gente, por no irse a tiempo…”.

El caso de Valeria, influencer asesinada este martes en Jalisco, no es la excepción. Se trata, sí, de un asesinato que prácticamente ocurre frente a las cámaras. Pero es, también, la radiografía de lo que implica el concepto de feminicidio. Las hipótesis que circulan acerca de quién pudo estar detrás y sus motivos refuerzan el que de eso se trata. Celos, manipulación, exhibición de ella siendo primero tentada por la curiosidad de un regalo costoso y luego violentada. La permanente y enferma idea de dar a las mujeres una lección, de imponerse por la fuerza, de apagar la belleza, el éxito, la libertad. Morir en vivo no es una paradoja, es la manera de asesinar a una y amenazarnos a todas.


Google news logo
Síguenos en
Miriam Hinojosa Dieck
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.