Día de elecciones de gobernador en seis estados de la república. Un año en espera de la confirmación del poder electoral del partido en el gobierno federal. Esperadas porque será la confirmación, si el partido Morena obtiene la mayoría, de la vitalidad popular de ese partido y la reposición de lo perdido en las elecciones legislativas del año pasado, cuando el mismo Morena perdió la mayoría constitucional en la Cámara de Diputados.
Desde luego no repondrá esa mayoría calificada en la Cámara, sin embargo, podrá ostentarse como el partido más popular y con más votos, y presumir desde ahora la gran probabilidad de triunfar otra vez en las elecciones presidenciales de 2024. Con dos tercios de gobernadores, siempre injerencistas en las votaciones del estado que gobiernan, podrán inclinar la balanza hacia quien sea el reemplazo del actual presidente.
A esta argumentación repetida desde un año atrás, sólo puede oponerse dos consideraciones y un hecho. La primera consideración es la posibilidad de vigorizar a la triple alianza del PRI, PAN y PRD.
Tal posibilidad surge, no tanto de la evidencia del vigor actual de la alianza, sino de los ataques contra el PRI venidos de sectores del oficialismo. ¿Para qué atacarlos y “perder tiempo” si no son contrincantes? Si los atacan con todo es porque sí son alguna suerte de amenaza.
Por otra parte, es posible, aunque no sea visible ahora, el surgimiento de un líder capaz de unir a la hoy alianza desunida. La posibilidad se agranda en la medida de los no – logros del régimen, pues las promesas debieran estar cumplidas hoy. Puntos menos, sin duda. Además, existe una sensación popular de cierta desesperación del régimen ante problemas emergentes, los cuales se tratan de “sacar” de la discusión pública con el resultado de hacerlos más visibles. Ahí está la palanca para la oposición.
A lo anterior se suma el hecho de la reacción agresiva del régimen ante situaciones incómodas, las cuales se agrandan por el insustancial y relativo ocultamiento con el cual se tratan. El termómetro de las elecciones nos tiene un mensaje. Será: Popularidad mata errores. O será: Las urnas dan; las urnas quitan. Otra posibilidad: Sin oposición al frente, cualquiera gana. Más allá del mensaje político de estas elecciones, la geografía electoral resultante nos avisará cómo será la lucha político electoral del año 2024.
Miguel Bazdresch Parada