El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2026 (PEF) contempla apoyos por 6 mil 964 millones 227 mil 093 pesos, los cuales serán destinados para terminar las dos líneas del Metro que deberán estar listas antes de que inicie el Mundial de Futbol.
Dentro del rubro de Subsidio para Organismos Descentralizados Estatales (UR511), Nuevo León fue el estado con más aportaciones federales, por encima de San Luis Potosí con 5 mil 815 millones 199 mil 023 pesos, quien fue la segunda entidad que mayores recursos recibió.
Si bien es cierto que dentro de los organismos descentralizados hay más de un centenar, el Sistema de Transporte Colectivo (Metrorrey) recibirá una gran parte, dada la urgencia por concluir el proyecto en tiempo y forma, como diría el gobernador Samuel García.
En el mismo PEF 2026, la entidad tendrá participaciones para el Subsidio en Materia de Agua (Distribución del Plan Hidráulico), ya que otro de los temas prioritarios para la administración estatal es la conservación del recurso, pues los pronósticos señalan que el próximo ciclo de lluvias será raquítico.
Los expertos aseguran que 2026 y 2027 no serán tan generosos como lo fue este año, y que si no nos administramos de manera adecuada, el abasto del vital líquido será complicado por la escasez de precipitaciones que se pronostica.
En esa categoría, el Estado recibirá 76 millones 226 mil 238 pesos para la administración del agua potable, y otros 20 millones 303 mil 778 pesos de subsidio hidroagrícola, que a simple vista suena poco, dada las necesidades de ese sector.
Si tomamos en cuenta que tendremos la visita de millones de turistas de todo el mundo, lo peor que nos pudiera suceder es que llegaran a hoteles o casas donde estén con el agua racionada, pues eso dejaría una pésima imagen.
Aunque siempre hay la sensación de que entidades como la nuestra merecen mucho más de lo que se nos otorga, al menos habrá lana para cubrir los proyectos de movilidad que necesita una metrópoli tan complicada en términos de transporte público.
El reto es que con el dinero en la caja, los responsables de las obras deben hacer bien y a la primera su trabajo, porque lo que menos tienen en este momento es tiempo suficiente.