Mañana 17 de octubre se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza proclamado por la Organización de las Naciones Unidas recordando que el primer objetivo de desarrollo sustentable a alcanzar por los países asociados es el de “poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo”.
Empezaré reconociendo que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha logrado uno de los mayores descensos de la pobreza en México en los últimos 6 años, lo que viene a equilibrar el golpe que dejó en el orbe la pandemia de Sars-Cov-2 que llevó a un incremento inusitado de los niveles de pobreza.
De acuerdo al Coneval en 2018 al inicio del gobierno de López Obrador porcentaje de la población en situación de pobreza multidimensional era de 41%, es decir 51 millones de mexicanos estaban en esta situación, para 2022 la cifra cayó a 36% es decir 46 millones de connacionales.
Sin embargo no debemos de perder de vista que 9 millones de mexicanos se mantienen en una constante pobreza extrema, situación que no se ha podido mejorar y a eso debemos agregar que hoy 15 millones de personas no tienen el ingreso suficiente para adquirir los productos de la canasta alimentaria y uno de los rezagos más importantes a nivel nacional es el del acceso a los servicios de salud en donde se concentran 50 millones de ciudadanos.
El ingreso sin duda y el acceso a un trabajo bien remunerado son dos de los grandes retos que enfrentamos, no es suficiente el aumento del salario mínimo, se requiere también la voluntad del sector empresarial que lleve a un reparto equitativo del ingreso y con ello de la riqueza, un ejemplo de ello es Finlandia que es un referente en calidad de vida y educación.
Este año el tema 2023 del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza es “Trabajo decente y protección social para la dignidad de las personas” dos grandes pendientes en México según expone el mismo Coneval, se trata de recordar que para alcanzar la justicia social para todos los mexicanos no debe haber quien no tenga la oportunidad de un empleo con salario bien remunerado y condiciones seguras para ejercerlo.
Raíz de muchos males por cierto.