Tras andar poco más de la mitad de su camino al frente de la presidencia municipal, Alejandra Gutiérrez presentó hace unos días su segundo informe de gobierno. Bajo el lema “León es más grande que nunca” se difunden las acciones que la administración local realiza para beneficio de los leoneses.
Siempre resulta delicado ponderar los logros alcanzados. Desde la perspectiva de una sociedad que evoluciona hacia mejores condiciones de bienestar la lógica indica que debe haber una superación constante y ello implica también rebasar los logros alcanzados en administraciones anteriores.
No obstante, ello no significa que se deba regatear el reconocer los aciertos que se tienen, en donde ciertamente confluyen diversos factores como el entorno político, económico o social, pero también es la resultante de un estilo personal de liderazgo y una visión particular de gobierno.
Basta recorrer las calles para constatar obras en distintas zonas de la ciudad, platicar con las personas en los mercados para conocer el beneficio de los impactos de los programas sociales, o indagar en los círculos de gente de empresa donde se reconoce a la administración municipal como facilitadora del emprendimiento y la creación de empleos. Hoy León está en marcha.
La histórica inversión en seguridad pública y formación policial tardará tiempo en mostrar resultados, pero invariablemente habrá de darlos. En fin, las áreas de la administración pública son tan vastas y este espacio de reflexión es reducido. Los anteriores son solo botones de muestra.
Ya vendrán tiempos de definiciones —los que por cierto no están muy lejos ya— y el destino del futuro político de Ale estará definido por el fruto de sus acciones. Por lo pronto, lo que podemos concluir del informe presentado es que la alcaldesa se muestra concentrada en lograr un legado para que los leoneses puedan vivir mejor, sanos, tranquilos… Y es que en la política, como en el béisbol, “esto no se acaba hasta que se acaba”.
