Continuando con el Ideario Huasteco, se saben otras cosas, como las siguientes: cuando los huastecos matan algún animal silvestre en sus cacerías, cuidan de recoger todos sus huesos, después de comerlo y repartirlo entre sus vecinos y enterrarlos bajo un higuerón en el bosque, ya que, si algún antepasado había encarnado en aquel animal, el día final en que venga a buscar su envoltura externa, encuentre el esqueleto completo. Cada ranchería tiene un osario.
Cuando el indio sale de su casa, siempre pide protección a Ajátic (Cristo) ante el altar familiar. Y al salir al camino, corta ramas y sacude sus ropas, para ahuyentar a los malos espíritus. Si encuentra una víbora en el camino, deberá regresarse pues tendrá mal viaje. Si ha sufrido algún susto, acude al brujo para “quitarse el asombro” o “levantarse la sombra” por medio de una barrida con albahaca, yerba del negro o un huevo de patio.
Para ahuyentar los malos espíritus de su hogar, se rocía con agua bendita, y se queman en sus incensarios ramas de romero o copal. Al atizar la lumbre, cuidan de no meter el leño por lo más delgado, porque al morir serán metidos por los pies al infierno.
Al oscurecer, vuelven al revés las sillas no ocupadas, para que no se sienten los malos espíritus. Cuando el comal está caliente, no lo dejan sin tortillas, porque retardará el tormento de las ánimas.
Al cocer las tortillas, se dejan medio crudas, para no encanecer. Cuando siembran camotes, van comiendo piloncillo, para que salgan dulces. La semilla de frijol no se guarda en ollas sino en costales, pues el frijol pensaría que se está cociendo y no nacerá cuando lo siembren.
Cuando el campo está preparado y se escuchan los primeros truenos, se levantan y con un palito tocan cada mazorca, “despertándola”, porque ya van a sembrar. La madera se corta en luna llena para evitar se apolille, y los cabellos en luna nueva para que crezcan. Y después de comer, si la jícara de las tortillas queda vacía, se voltea para evitar que entre el demonio del hambre.
Habrá que practicar estas ideas… ¡por si las dudas!