¿Cuáles son las 3 razones por las cuales MORENA perderá las elecciones para integrar el Congreso de Coahuila en 2020?
(1) No tiene una sólida estructura partidista que genere un piso mínimo de institucionalidad para establecer los “mecanismos que regulen su vida interna y den certeza a los procesos a través de los cuales se eligen candidatos a puestos de elección popular, órganos directivos, etcétera”.
Todavía el pasado 23 de agosto de 2019, las luchas intestinas continuaban: Morena se quedó de nuevo sin dirigente, luego que la Comisión Nacional de Honestidad y de Justicia Partidaria decretara inválido el acuerdo por el cual el Comité Ejecutivo Nacional había designado a José Guadalupe Céspedes como presidente del partido.
El 21 de agosto de 2019, la bancada de 2 diputados morenistas se dividió en el Congreso local.
El diputado Benito Ramírez se declaró independiente; y abandonó a su compañera de fracción, la diputada Elisa Catalina Villalobos, quien de manera repetida ha votado a favor de las iniciativas priistas; sin llamada reprobatoria o castigo por parte de Morena.
(2) El caos existente al interior de Morena imposibilita empatar el padrón de beneficiarios de los programas federales con la estructura partidista. Esta situación se dificulta, porque los priistas todavía poseen un férreo control territorial en colonias populares y comunidades rurales.
Por ello, la posibilidad de construir un ejército electoral morenista, en tan corto tiempo y con tantos problemas logísticos, es mínima. Además, la oposición contra AMLO entre las clases medias panistas sigue en ascenso.
(3) La falta de experiencia como operador político del super delegado Reyes Flores ha sido evidente para subsanar los 2 puntos anteriores. Quedó atrapado en su protagonismo personal debido a sus aspiraciones futuras; el burocrático despegue de los programas federales y la estancada reorganización de las delegaciones estatales.
En 7 de junio de 2020, el PRI y el PAN probarán que cuando AMLO no va en la boleta electoral, Morena se derrumba.