Es difícil que los hablantes de un idioma nos detengamos a analizarlo. Tal vez al viajar al extranjero o al aprender otras lenguas notemos algo peculiar en nuestro modo de expresarnos, que difiere del castellano hablado en España. Yo no me percaté de ello hasta que el gran escritor Octavio Paz lo señaló.
No es el náhuatl el único idioma autóctono de México sino uno de los 68 existentes, pero es el más hablado y reconocido como “mexicano” a la llegada de los invasores del siglo XVI. Los religiosos misioneros, intuyendo que la mejor forma de evangelizar al nativo era aprender su lengua, así lo hicieron.
Si alguna vez hemos leído en español el “Ni can no pohua”, el relato de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, escrito en náhuatl, nos debe haber sorprendido su dulzura: Frases como “mi niñito”, “mi Juan Dieguito”, “tu corazoncito”, “mi casita sagrada” etc., abundan en el diálogo entre Juan Diego y la Virgen. Fray Andrés de Olmos, el franciscano evangelizador de la Huasteca, quien escribió diccionarios de tres idiomas nativos, obras de teatro y ensayos, en la redacción de “Hechicerías y Sortilegios”, escrito en náhuatl, utiliza los diminutivos mencionados: ” la piedra preciosa de tu corazoncito”, etc.
Esa particularidad, que implica una especie de humildad al hablar, de un excesivo respeto, se imprimió en el español hablado en México desde el inicio del virreinato, por lo que los españoles de España y los latinoamericanos se sorprenden (y a veces critican) nuestro “ahorita voy”, “espérame tantito”, “tantititito nomás”, etc.
Divierte escuchar una receta de cocina: “Se le echa al guiso un par de chilitos, así como su cebollita, unos ajitos, y se le deja tantito en la lumbre.” El “vuestra merced” remató en el “usted”, y suprimimos el vos y el vosotros en las conjugaciones. Habrá qué ver qué dicen los estudiosos de la gramática.
Y por supuesto, añadimos a nuestro vocabulario palabras de origen náhuatl, como petate, mecate, atole, etc., y vocablos antillanos como maíz, maguey, hamaca, huracán, etc.
Espero encuentre el lector estos datos tan curiosos como yo los hallo. Gracias por su atención. _