Cultura

Eliseo Alberto y su libro de las certezas

  • Malos modos
  • Eliseo Alberto y su libro de las certezas
  • Julio Patán

Cae en mis manos La novela de mi padre, de Eliseo Alberto (1951-2011), un antiguo colaborador de MILENIO al que debemos varias obras de alto kilataje, sobre todo Informe contra mí mismo, que es una de las piezas que tienes que leer sí o sí cuando quieres entender ese disparate cruel pero inteligentemente puesto en escena que es la utopía castrista.

Encuentro no poco de Informe contra mí mismo en este inédito de Lichi. Está el ensamblaje de crónica, ensayo, memoria personal y probablemente algunas concesiones ficcionales con que teje una narración sostenidita, gentilmente barroca, juguetona. Y está la construcción o, mejor, el reforzamiento de una mitología familiar que lo acompaña en buena parte de su obra. Eliseo Alberto fue hijo de uno de los grandes poetas de la lengua en el siglo XX, Eliseo Diego, y de la no menos notable editora Bella García Marruz, así como sobrino de Cintio Vitier y Fina García Marruz, otras dos primeras espadas de la poesía cubana. Y los ha hecho protagonistas de su literatura entrañable y cascabelera, que es también, así, una mirada de cerca a eso, la cultura cubana.

Son protagonistas de Informe, sí, donde aparecen bajo el peso abrumador del Estado, del utopismo castrista. El detonante de esa obra ornitorrinco —que es memoria personal pero ensayo pero colección de citas pero reflexión sobre La Habana y sus autores— es la exigencia de las Fuerzas Armadas de que Lichi elabore un informe contra su familia. Y lo son también ahora, con una diferencia importante: tejida a su vez a partir de un inédito de su padre, en esta ocasión se ve diluida la carga digamos política que permea aquella a favor de la recreación de una historia amorosa —la de sus mayores—, de una historia
de cariño entre padre e hijo, porque el libro es, también y centralmente, un homenaje al padre, y sobre todo de una fuerte carga de reflexión literaria: Alberto profundiza en sus reflexiones sobre el peso de Eliseo Diego, de Cintio, de Fina, de José Lezama —que era el patriarca de todos ellos.

Guionista, novelista (premio Alfaguara por Caracol Beach), memorialista, cronista notable (su historia con Kid Chocolate es de manual del buen periodista literario), Eliseo Alberto dijo alguna vez sobre Informe que era un libro que defendía el derecho a equivocarse —y al hacerlo describió en una frase el totalitarismo. Libro de amor por la tribu, La novela de mi padre es, en cambio, una defensa, también brillante, de ciertas certezas. De las que valen la pena.

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Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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