Una chica coreano-norteamericana que vive en Brooklyn y es capaz de concebir una música mutante en la que cabe electrónica, k-pop y hip hop protagoniza mi soundtrack para esta temporada de aislamiento. Yaeji tiene apenas 26 años y ha editado un álbum muy interesante; What We Drew refleja a la modernidad más vital… es un disco elusivo, lleno de capas de sintetizador. Recomiendo “Waking Up Down”, con sus bajos crepitantes y voz juguetona.
Mientras tanto, leo a Estrella de Diego; en La cultura: un bien común encuentro empatía con lo expuesto: “Tal vez ha llegado el momento de recuperar desde la cultura cualidades en desuso –belleza, placer, humor… las emociones, en suma. Librarnos de los dogmas y entretener también –¿por qué no?- para consolar. Ahí radica la fuerza de la cultura y no es poca en estos momentos difíciles y los por venir, que serán más difíciles todavía”.
En ese sentido, la música no consigue curar, pero consuela y mucho. Por eso mismo, el músico y periodista Homero Ontiveros solicitó que le compartieran la música que consigue traer un poco de paz y serenidad a la gente. Y no tienen que ser temas lentos o suaves; incluso el ruido puede ser catártico para muchas sensibilidades.
En lo personal, recurro a Max Richter, Nils Frahm y Yann Tiersen para ponerme en mood sereno. Pero también me funcionan Mogwai, The Album Leaf y The Radio Dept. Aunque, a decir verdad, no me canso de apelar a Los Punsetes, mucho más guitarreros.
No existe una sola ruta para establecer ese soundtrack que nos lleve al remanso y ofrezca tranquilidad emocional. Este fin de semana bastantes optaran por The Strokes y Gorillaz; no los critico, pero me quedo con los míos.
circozonico@hotmail.com