Cultura

Mas por Menos

La designación de Fidel Herrera como cónsul en Barcelona no es la primera vergüenza que empaña la presencia de México en Cataluña. Si se auditaran nuestras penas en la ciudad condal, no se salvan arcángeles apócrifos que se creen impunes ni turistas beodos que se abrogan toda norma para vomitar el paisaje del atrio de la Sagrada Familia de Gaudí. Mas el solo anuncio del nombramiento del inefable Herrera suscita lo que antes llamaban pena ajena, cuando en realidad es íntima y generalizada; más aún cuando en España —incluida Cataluña— la pena-penita-pena es sinónimo de vergüenza y, por ende, creo que no hay un solo mexicano de limpia conciencia o ciudadano español con dos dedos de frente que no sienta que estamos ante una pena que avergüenza a dos países. Una pena que apena y dual —como muchos de los dolores que aquejan la íntima relación que guarda México con España—, pues el nombramiento por dedazo presidencial (evitando la ratificación del candidato a cónsul por parte del Senado de México) avergüenza a todo azteca que tenga que acudir por cualquier asunto consular a una oficina que será gobernada por un hombre que dejó un legado penoso precisamente como gobernador de Veracruz, y debería apenar a más de un ciudadano español o vecino barcelonés ante la negligencia o poca atención con la que el gobierno de España ha aceptado el envío. Si el gobierno de Tazmania decide premiar al mismísimo Diablo como embajador ante la República de Fridonia, en sus cartas credenciales irían impresas las mordidas de su maldad, pero también la vista gorda y las apostillas de quienes lo convalidan y aceptan.

Consta que Fidel Herrera gastó tanto dinero a raudales como gobernador de Veracruz que, al dejar el cargo en 2010, ese estado pasó a ocupar el deshonroso tercer lugar en el escalafón de las entidades más endeudadas del país. Para colmo, lo sucedió en el cargo su simpático y obeso delfín que se ha declarado no solo admirador del general Francisco Franco, sino que además —con similar voz tipluda y nefando carisma— afirma considerar al occiso dictador militar de España como un modelo a seguir. El diario español El País ha informado que durante el gobierno de Herrera en Veracruz, "la región que bordea al golfo de México se convirtió en una de las más peligrosas: la cifra de secuestros, extorsiones y desapariciones se disparó. Lo han señalado también por mantener supuestos vínculos con el narcotráfico. Herrera apareció en una foto con Francisco Pancho Colorado, un empresario preso desde hace tres años en Estados Unidos acusado de lavar dinero para los Zetas".

Mas las sospechas se disipan con un batir de alas, como quien pide un café lechero en la Parroquia de Veracruz: el nuevo cónsul argumenta que su conversación con el empresario que resultó ser Zeta versó solamente sobre asuntos comerciales, ¿y si cualquiera hablara con un empresario que a la postre resulta ser delincuente, cómo se justifica que nuestra conversación fue tan solo empresarial? Y más aún, queda el raro sabor en la saliva de cualquiera cuando consta que el C. Gobernador Herrera ganó no una sino dos veces el premio gordo de la Lotería Nacional, y toda sospecha se disipa con la abierta sonrisa de apelar a la pura agua del azar.

De un tiempo a la fecha, Cataluña vive una particular efervescencia de enredadas culpas y aspiraciones donde el fervor independentista raya en muchos de sus discursos con una suerte de esquizofrenia con arranques seudomesiánicos y puestas en escena cuasi bíblicas donde un señor de apellido Mas se toca el corazón ante un mar de bastones de mando alzados como palmeras en domingo de ramos. Quizá el señor Mas se cree más de lo que realmente es por lograr distraer con todos los subtítulos posibles las negras sombras y las cuentas no tan claras de sus predecesores en la Generalitat, como quien siente que el FC Barcelona es mes que un club para la Liga. Quizá el señor Mas cree de veras que la tortura de los animales en la fiesta del Toro del Bous sea menos discutible que la lidia reglamentada de las corridas de toros a la española y quizá de veras crea que Cataluña sea una tierra más próspera, libre o viable como país independiente de España, pero lo cierto es que ante un escenario tan intenso, vivaz y crítico, el gobierno de México ha optado por enviar como representante ante Mas a un Menos: el cónsul menos preparado para eso que llaman diplomacia, el funcionario con el currículum menos ejemplar y, quizá, el mexicano con la conciencia menos tranquila.


jorgefe62@gmail.com

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Jorge F. Hernández
  • Jorge F. Hernández
  • Escritor, académico e historiador, ganó el Premio Nacional de Cuento Efrén Hernández por Noche de ronda, y quedó finalista del Premio Alfaguara de Novela con La emperatriz de Lavapiés. Es autor también de Réquiem para un ángel, Un montón de piedras, Un bosque flotante y Cochabamba. Publica los jueves cada 15 días su columna Agua de azar.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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