Durante el sexenio de López Obrador la derechairiza, herida por la derrota, alegaba que la clase media estaba abandonada por priorizar la idea de “Por el bien de todos, primero los pobres”. Mucho se habló al respecto por parte del conservadurismo mediático a grados de un dramatismo de telenovela de Verónica Castro, pues hagan de cuenta que los clasemedieros era una especie en extinción y cosas por el estilo. Y así nos la fuimos llevando con esa creencia que parecía afianzarse con los resultados electorales en la Ciudad de México que parecían reflejar el malestar de la clase media que había votado por el PRIAN y hasta Alitititito y Markititito se sentían los muy muy cuando en la realidad habían ganado algunas alcaldías en la CDMX pero habían perdido frente a Morena un bonche de gubernaturas.
Sin embargo, a la hora buena de las elecciones electorales se supo la veldá veldá. La clase media no había votado por la candidata del PRIAN, de hecho se decantó por Claudia Sheinbaum, incluso en barrios proto fifís y hasta claramente de ricos.
Fue un fenómeno extraño porque las apariencias engañan, pero al final la clase media comenzó a sentir los beneficios de la Cuatroté y, al comparar a Claudia con la señora X y su fanaticada, por lógica votaron a favor de primera. La encuesta de El Financiero al que no vamos a acusar de izquierdista, el 49 % de la clase alta y el 59 % de la clase media votaron por la hoy presidenta Sheinbaum. ¡Toma derechango tu banana! Ahí se rompieron todos los esquemas de la ultraderecha en México.
Es lo malo de dar todo por sentado y no consultar con los clasemedieros que, a diferencia de la fanaticada prianista, sí tenían otros datos cimentados en la realidad y no en la ficción del Twitter. No había sido fácil porque primero se tenía que sacar a millones de mexicanos de los márgenes de la pobreza a pesar de la pandemia, la rabia mediática derechocienta y la aparición del ogro nada filantrópico, Donald Trump. Los resultados los tienen la OCDE, el Banco Mundial y el FMI, instituciones a las que no vamos a acusar de comunistas primitivas. México es el país de América Latina donde más creció la clase media. Bajó la pobreza 13.6% y aumentó la clase media 12.4%. La clase media creció de 27.2% al 39.6%.
Eso de seguro no le gustó al tío Pinchi, menos ahora que no consiguió ni una selfi con Trump a pesar de haber invertido una lana.
Menos a los Alitos, Jojojorgitos, Krauzitos y demás que deben tener serios problemas de dispepsia.
