A diferencia de la retórica convencional, para el profesor John Mearsheimer es Estados Unidos y sus aliados los culpables detrás del conflicto (bélico) Rusia – Ucrania. Mearsheimer es profesor distinguido de ciencias políticas de la Universidad de Chicago y codirector del Programa de Política de Seguridad Internacional de dicha universidad.
Esta afirmación la estableció hace siete años en un seminario que llevó por nombre “¿Por qué Ucrania es la culpa de Occidente?” -Why is Ukraine the West´s fault?-. La conferencia se da al siguiente año del conflicto en el que Rusia se anexa la península de Crimea. Para Mearsheimer, la causa profunda del conflicto es que el gobierno norteamericano busca “desgajar a Ucrania de la órbita soviética, e incorporar a este país al Occidente. Es decir, convertir a Ucrania en un símbolo occidental en la frontera rusa”.
Mearsheime señala que hay tres estrategias que sustentan el anterior objetivo: la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN); la expansión de la Unión Europea; y la promoción de la democracia en aquella zona. Respecto a la expansión de la OTAN, el profesor considera que la primera etapa se dio en 1999 cuando Polonia, la República Checa, y Hungría se incorporan a la Organización. El segundo tramo de expansión ocurre con la adhesión de países como Estonia, Letonia, Rumania, y Bulgaria.
En 2008, el tercer intento de expansión sucede en la Cumbre de la OTAN en Bucarest. En la declaratoria final de esta reunión se establece que: “La OTAN da la bienvenida a las aspiraciones euroatlánticas de Ucrania y Georgia de ser miembros de la OTAN. Acordamos hoy que estos países se convertirán en miembros de la OTAN”. Tal señalamiento fue rechazado tajantemente por los rusos.
En ese entonces, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia declaró que: “la integración de Georgia y Ucrania representa un gran error estratégico que traerá serias consecuencias para la seguridad paneuropea”. Vladimir Putin, presidente ruso, declaró que: “El incluir a Georgia y Ucrania en la OTAN es una amenaza directa a Rusia”.