En la Diócesis de Torreón, en torno a la conmemoración de San Juan Bosco (30 de enero, día muy importante), se celebra el día de la catequesis y el día del catequista.
Los catequistas, hombres y mujeres, suelen ser educadores de personas y de comunidades, necesarios ya que forman parte del mapa de la ciudad y en general, en una comunidad pequeña que no cuenta con un sacerdote, cuenta con catequistas y algún enfermero o algo que se le parezca en funciones.
En general, los catequistas son personas sencillas y pobres que dan gratuitamente su servicio y su tiempo. A muy larga distancia se les observa como gentes que aman a su comunidad.
No siempre son valoradas(os) por la comunidad que los mira ocupados en donde nadie les pidió que enseñaran y en algunas ocasiones por preparar a pocos chicos para la Primera Comunión, con una preparación deficiente y esperando que llegue algún presbítero deficiente pastoral, que les dé el Sacramento deseado, aunque no tengan anhelos por vivir la fe en comunidad.
Es el mismo cuento con el Sacramento de la Confirmación que cuando se administra, a volar palomitas y palomos y a ver si un día se matrimonian, para darles otra llegadita a los elementos de fe.
En estos ambientes sociales, tan alejados de la auténtica fe cristiana, se necesitan que los catequistas sean hombres y mujeres que capten y compartan la vida del pueblo.
Que se sientan dentro de la historia y convivan con la cultura del pueblo.
Personas que vivan en carne propia la vida de la comunidad. Que sepan distinguir lo que la Iglesia llama “signos de los tiempos”, para que se capaciten y vivir la historia como el Dios que vive en la historia.
“Los catequistas no han de considerarse en la Iglesia como un grupo apostólico
“El ministerio de la catequesis por el contrario es indispensable a la comunidad cristiana, mientras ella exista, habrá catequistas que lo realicen, pues la Iglesia antes de ser asamblea de grupos y movimientos es comunidad de ministerios que ejerce como única manera de edificarse a sí misma para el servicio del mundo”(CEM. Guía p. Núm. 152).