Si bien no es mi género favorito, las películas que más he disfrutado en este 2025 entran en la clasificación de terror: Pecadores (Sinners), La hermanastra fea (The Ugly Stepsister), La hora de la desaparición (Weapons), y Haz que regrese (Bring Her Back).
De La hermanastra fea escribí hace un par de semanas, y de Pecadores, mi favorita hasta el momento, pienso hacerlo más adelante, pero en esta ocasión me gustaría abordar La hora de la desaparición y Haz que regrese.
Son propuestas distintas que por alguna razón relaciono, aunque lo cierto es que fuera de la coincidencia de que en ambas hay niños víctimas de rituales demoníacos, no comparten muchas similitudes.
En La hora de la desaparición, del director estadounidense Zach Cregger, todos los niños de una clase, excepto uno, el tímido Alex, salen de sus casas con rumbo desconocido exactamente a la misma hora de la madrugada y no se les vuelve a ver.
Las sospechas en torno al inexplicable hecho recaen sobre la maestra Justine (Julia Garner), una mujer de conducta reprochable según las costumbres de Maybrook.
La incansable búsqueda que emprende Archer (Josh Brolin), uno de los padres de los desaparecidos, al margen de las ineficientes investigaciones policiales, se cruzará con la de la propia Justine, que busca esclarecer el misterio, tanto por su aprecio a los niños como para limpiar su imagen y conservar su empleo. No obstante, cada vez que la joven profesora se acerca a la solución del enigma es atacada por una especie de posesos dispuestos a matarla.
Si bien la resolución de la historia ha dividido opiniones, pues mezcla gore y humor, la película tuvo buena recepción y ya se habla de una producción derivada, probablemente gracias al clic que hizo con el público el estrambótico personaje detrás de las desapariciones.
En Haz que regrese, de los gemelos australianos Michael y Danny Philippou, los hermanastros Piper (Sora Wong) y Andy (Billy Barrat), de 12 y 17 años, respectivamente, son adoptados tras la muerte de su padre por Laura (Sally Hawkins).
La mujer, quien perdió a una hija de la edad de Piper, vive en una amplia casa con otro hijo adoptivo llamado Oliver (Jonah Wren Philps), que padece de mutismo selectivo.
Piper es invidente y la presencia de su hermano mayor es crucial para ella, sin embargo, es una molestia para Laura, de modo que intentará deshacerse de él.
La conducta de Laura irá alertando a Andy, pero será el violento comportamiento de Oliver, quien parece poseído por alguna entidad maligna, el que le confirmará que él y su hermana tienen que salir de ahí antes de que sea demasiado tarde.
Michael y Danny Philippou, famosos en YouTube por sus videos de comedia de terror, dejan fuera el humor en esta propuesta, del mismo modo que lo habían hecho en Háblame (Talk to Me, 2023), y obtienen resultados más que aceptables al equilibrar con buen ritmo el terror y el drama, en el que destaca la actuación de Sally Hawkins.