Política

Querer tumbar a un presidente

El libro de entrevistas al expresidente Peña Nieto contiene afirmaciones de la mayor trascendencia. Según su autor, el periodista Mario Maldonado, le dijo que vivió una suerte de conspiración en su contra de grupos políticos y empresariales para “tumbarlo de la silla presidencial (…) me querían chingar, me querían tirar (…) justo antes de que cumpliera dos años”, para que  se convocara a nuevas elecciones. Aunque no lo dice, el único acontecimiento que pudo ser utilizado para ese fin, fue la desaparición de los 43 jóvenes normalistas, ocurrida el 27 de Julio de 2014.

Así, ese acontecimiento no fue producto de una imprudencia o excesos de criminales de barrio, sino algo fraguado por los grupos afectados por las reformas estructurales del anterior Presidente, particularmente las de Telecomunicaciones; de Competencia Económica; y de Transparencia, publicadas el 11 de junio de 2013. Dado que su súper asesor Aurelio Nuño le dijo que era un problema municipal que debía ser tratado por el gobernador de Guerrero, tardó dos semanas en darse cuenta que no era eso, ni asunto entre narcotraficantes. Hoy, por lo que dice Peña, grupos criminales, policías de los tres órdenes de gobierno, autoridades civiles, y quizá hasta militares, fueron compradas para crear ese problema,  sin decirles el objetivo; y que solo se trataba de un ajuste de cuentas entre delincuentes municipales o regionales, que no pasaría a mayores.

Así entonces la famosa “verdad histórica” –que en todo caso fue la verdad del Estado en ese momento-, en realidad fue el cuento de “Los Rojos” y “Los Guerreros Unidos”, para no decir que fue algo construido para derrocar un Presidente, por las implicaciones que pudiera tener exhibir la vulnerabilidad del Estado mexicano, y/o por la reacción que pudieran tener los grupos involucrados descubiertos.

Dice Peña que a principios de 2018 le recriminaron no hiciera nada para evitar el triunfo electoral de López Obrador, pidiéndole retirar al candidato del PRI, para que el candidato del PRIAN fuera Ricardo Anaya, o el ingeniero Carlos Slim. Este último recientemente le confirmó al actual Presidente que sí le pidieron ser candidato presidencial sustituto.

La adición propuesta a la Ley de Amnistía parece ser para que el ex presidente diga todo lo que sabe sobre la desaparición de los 43 estudiantes. Ya veremos  si se trata de otro cuento o de la verdad. 


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Javier Hurtado
  • Javier Hurtado
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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