La construcción del nuevo hospital San Alejandro en Puebla se terminaría hasta la segunda mitad del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador; el cual vendrá a sustituir el viejo nosocomio ubicado en la 10 Poniente, que resultó dañado con el sismo del 19 de septiembre del año 2017.
El pleito legal que enfrentan la empresa española Sacyr a través de su filial Sacyr México y el IMSS por las obras del nuevo hospital tienen paralizado el proyecto, el cual tiene como rehenes a los 2 millones de derechohabientes en el estado.
Para quienes no están informados:
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador declaró la nulidad del acta de fallo de fecha 25 de junio de 2018 del procedimiento de licitación pública internacional LO-019GYR119-E2-2018, a través del cual, en la administración de Enrique Peña Nieto, se adjudicó la edificación del nuevo San Alejandro a la empresa Sacyr.
En la resolución 00641/30.15/848/2019, el IMSS argumenta, con fecha del 30 de enero de 2019, que la nulidad se debe a la inconformidad que presentó la empresa Ingeniería y Control de Proyectos SA de CV, justificando que la licitación estuvo viciada.
En febrero de 2019, Sacyr solicita un amparo y el 4 de marzo el Juez se lo concedió. En los próximos meses la constructora y el Instituto tendrán que exponer sus alegatos.
Especialistas en Derecho aseguran que como mínimo el juicio durará un año para que el Poder Judicial en México resuelva en dos opciones:
1) Que Sacyr tiene la razón y puede continuar con la edificación del nosocomio en el predio de CIMA en San Andrés Cholula
2) Emitir un fallo a favor del IMSS para anular la licitación aprobada en 2018 por la que se le adjudicó la obra a dicha compañía por un monto de mil 647 millones 888 mil 751 pesos y volver a concursar la obra.
Si el IMSS sale victorioso, se llevaría otro año licitar nuevamente el proyecto y a eso hay que sumarle el tiempo de las obras, ya sea que se retomen en el predio conocido como CIMA o que se edifique en otro lugar.
Si el Instituto decidiera construirlo en otro predio, mínimo serían dos años, tiempo que sumado al año del litigio y al año de licitación, sería hasta en cuatro años cuando el nuevo San Alejandro sea una realidad, por ahí del 2023, si bien nos va.
@TirzoIvan