El 8 de abril, 2024, más de 40 millones de personas tendrán la oportunidad única de ser asombradas por un evento astronómico espeluznante—un eclipse solar total. La sombra de la Luna pasará por cuatro estados de México, quince estados de EE. UU. y cinco provincias canadienses, brindando una experiencia inolvidable en tu vida.
El lugar privilegiado para observar este fenómeno es Torreón, Coahuila, México, donde la fase total del eclipse durará poco más de 4 minutos, comenzando a las 12:16:58 del mediodía hora local. El eclipse eligió a Torreón, entonces ¡no se pierdan su cita con el Sol y la Luna! Los invito a presenciar este alineamiento cósmico sin par que ocurrirá en sus propios patios y que les ofrecerá una pausa colectiva de los quehaceres cotidianos, para inspirarse y sentir en su mero ser que somos parte del Universo.
Los eclipses no sólo son increíbles de observar—¡usando técnicas de visualización seguras, por supuesto!—sino que también han desempeñado un papel importante para ayudarnos a comprender el cosmos. Fue un eclipse que reveló la capa más externa de la atmósfera solar, llamada corona. Un eclipse llevó al descubrimiento de un nuevo elemento químico en el Sol, llamado helio en honor al dios solar griego Helios y el eclipse solar total de 1919 puso a prueba y corroboró la Teoría de la Relatividad General de Einstein.
¿Qué sucede durante un eclipse solar total?
Cuando la luna cubre completamente el disco solar, nuestro astro “desaparecerá” del cielo, y en vez, veremos un disco negro (la sombra de la luna) rodeado por la maravillosa corona solar que normalmente no se percibe ya que la fotosfera, o capa visible del Sol, es mil millones de veces más intensa que la corona. Nuestro entorno se oscurecerá, dejando ver estrellas y los planetas Mercurio, Venus y Júpiter en el cielo durante el día. En el horizonte, se apreciarán 360 grados a la redonda de atardeceres, la temperatura ambiente bajará en forma notable y los animales—los pájaros e insectos—se comportarán como si fuera de noche. Y ustedes, galardonados espectadores del eclipse, ¿qué estremeces, lágrimas de emoción y escalofríos sentirán?
Cuando vi por primera ves un eclipse solar total, confieso que mis lágrimas chispearon de mis ojos y no pude controlar un temblor en mi cuerpo. El año fue el 2006 y el lugar—Side, Turquía. En ese momento sentí por primera vez mi pertenencia en un sistema solar en dinámico, ya que pude presenciar el movimiento de nuestros astros más importantes, el Sol y la luna. Me di cuenta de que un propósito importante en mi vida es el transmitir mi pasión por la astronomía e inspirar a todos, pero en especial a las futuras generaciones. Miren a las estrellas, hagan de ello un hábito cotidiano. Usen su propio cuerpo como el instrumento de observación, ya que tienen toda la capacidad de apreciar los ciclos celestes y comprender lo que nuestros antepasados pudieron discernir solamente con prestar atención en forma sostenida. Las estrellas, el Sol, la luna y los planetas nos extrañan—les hagamos saber que no los hemos olvidado.
El eclipse solar total que ocurrirá en su comunidad (¡que afortunados son!) les ofrece la oportunidad de reconectarnos con el Universo. ¡No desperdiciemos este regalo! Se preguntarán ¿cómo puedo proteger a mi familia y observar el eclipse solar de manera segura? Más que nada, no tengamos temor, nos informemos y usemos los recursos locales de los medios, el Planetarium y las autoridades locales para tener una experiencia feliz y segura.
En Torreón, el eclipse completo durará 2 horas y 42 minutos y se desarrollará en tres fases: la fase parcial antes de la totalidad (que comienza a las 10:59:56 y dura 1 hora 17 minutos), la totalidad (que comienza a las 12:16:58 y dura poco más de 4 minutos, culminando a las 12:21:07), y la fase parcial después de la totalidad (que comienza a las 12:21:07 y dura hasta las 13:41:30 cuando el eclipse termina).
Durante las fases parciales, antes y después del eclipse total, es esencial utilizar anteojos de observación solar seguros, llamados “anteojos para eclipses".
Pero durante la totalidad, esos maravillosos minutos de eclipse total, cuando el disco solar estará completamente cubierto por la Luna, podemos y debemos de observar el eclipse a simple vista, hacia arriba, ya que el brillo de la corona es equivalente al de la Luna llena, entonces no daña los ojos. Es seguro mirar la corona a simple vista, pero solo durante la fase total del eclipse. Apenas la Luna despeja al disco solar, debemos de proteger nuestros ojos nuevamente y ya sea con lentes especializados para observar eclipses o mirando a imágenes estenopeicas del Sol parcialmente eclipsado, hacia abajo, usando técnicas seguras con sus coladores y otros implementos adecuados.
Muchos se preguntarán ¿cómo es posible que la Luna, siendo tanto más pequeña que el Sol, pueda cubrirlo completamente durante un eclipse solar total? Todo tiene que ver con la proporción de distancia y tamaño entre los dos astros. Es una coincidencia cósmica que el diámetro del Sol sea 400 veces más grande que el de la Luna y que el Sol esté a una distancia 400 veces más lejana. Eso hace que los dos astros aparezcan del mismo tamaño en el cielo. Pero esta coincidencia no siempre fue así, ni permanecerá para siempre, dado a efectos gravitacionales que causan que la Luna se esté alejando de la Tierra paulatinamente. Efectivamente, hace miles de millones de años, la Luna estaba más cercana a la Tierra, entonces aparecía más grande en el cielo que el Sol. Y en 620 millones de años hacia el futuro, la Luna se habrá alejado lo suficiente para que solamente ocurran eclipses anulares, el llamado “anillo de fuego” cuando la Luna no cubre completamente la fotosfera solar.
Los eclipses solares totales son realmente especiales y únicos en este momento del calendario universal. Hay muchas razones por las cuales no debemos desperdiciar la oportunidad de disfrutar del fenómeno. Pero la razón más importante es que somos hijos de las estrellas y esta coincidencia cósmica nos da la oportunidad de recordar a nuestros ancestros celestiales para aprender algo nuevo, sentir algo distinto y conectarnos entre nosotros y con el Universo.