Un enero de hace doce años abrieron paso a otros que también poblarían ese tramo de avenida Cuauhtémoc, donde por las noches era una boca de lobo, de modo que aquella familia, encabezada por Christian López Ojeda, se arriesgó a invertir en lo que se convertiría en un corredor cultural y de ambiente, con la singularidad de que ellos salpimentarían su espacio con mezcal y pulque, bebidas espirituosas aderezadas con actividades culturales; además, los puso a la vanguardia por su abierta política de inclusión.

Fue así como la familia López Ojeda se arriesgaba en esa franja que divide a la Roma de la Doctores, a partir del Parque Pushkin, donde la oscuridad era tierra fértil para atracadores, y entonces su ejemplo cundió hasta la Romita, junto a un restaurante de mariscos, una zona que después de la pandemia fue invadida por chelerías; aunque es justo precisar que durante años, hasta hace poco, en ese mismo tramo estuvo Multiforo Alicia, un club de rock que convocaba a lo mejor del género musical.

Y así fue como el 18 de enero de hace doce años nació el primer Tlachiquero, del que fueron un modelo a seguir por otros que los imitaron parcialmente, refiere López, pues aquellos no tienen la particularidad de foro cultural como distingue a su proyecto, que acaba de abrir una sucursal en Santa María la Ribera, donde darán cabida a diversas tendencias en el arte y expresiones como el grafitis y la fotografía.

López Ojeda se inclinó desde niño por practicar futbol americano y básquet; incluso fue becado como jugador en este último, sin dejar su gusto por el arte, por lo que también fue premiado como joven creador por el Instituto Mexicano de la Juventud, donde hasta la fecha imparte clases de performance.

Fue productor en Canal 11, donde dirigió algunos documentales, hasta que en el año 2013 él y su familia decidieron incursionar en el comercio de mezcal y pulque, y fue a partir de ahí cuando se encargó de instalar Tlachiquero, un pequeño lugar, más bien alargado, en la colonia Roma.

“Era algo perfecto para desarrollarme como promotor cultural y apoyar a los artistas que no tenían lugar para exponer sus obras”, comenta López Ojeda, “y así también poder expresar algunas ideas artísticas”.

Uno de los primeros documentales que realizó fue a una mujer transgénero. En Tlachiquero también han expuesto más de cincuenta artistas, entre fotógrafos y pintores, y han participado alrededor de ochenta djs.

—Y entonces aquí nace— se le comenta a López Ojeda, quien ha procurado decorar los muros con pinturas, grafitis, fotos y figuras en neón.

—Sí, aquí nace el proyecto de Tlachiquero, en donde empezamos a traer artistas para que expusieran, a generar una vida en esta zona de la Roma que estaba muy oscura y que era muy raro que pasara una gente y ahora, como puedes ver, es un corredor cultural.

—Entonces son pioneros.
—Nosotros, podríamos decir, somos pioneros en crear un espacio, junto a lo que era el Foro Alicia, y que no solamente es venir a tomar un mezcal o un pulque, o comer una tostada de botana, sino que lo abrimos para hacer una fusión cultural.

—De por sí tenías amor por el arte.
—Sí, porque después de ganar el premio y estudiar, entro a una televisora pública e hice muchas cosas; después hice documentales. En este espacio también los hemos hecho.

—Me decías que aquí han participado algunos grafiteros y artistas que han intervenido los muros.
—Sí, por ejemplo el mural que tenemos acá atrás lo hizo, hace como medio año, un colectivo de mujeres feministas jóvenes.

De ahí que estos espacios no solo sean centros de convivencia y diversión, sino que sirven a diversas tendencias artísticas, además de otras actividades que rompen con la monotonía de similares lugares de reunión.








