Por fantasía es el tema que engloba las 13 obras que actualmente conforman el programa que Microteatro ofrece en su sede de la calle Roble número 3 en Santa María la Rivera.
Aunque llegó a México hace casi dos años, y cada vez es más popular entre un cierto tipo de público, el concepto de Microteatro aún es desconocido para muchas personas, por lo que merece una pequeña presentación.
Surgido en Madrid hace un lustro, Microteatro es una propuesta escénica que se rige por la fórmula 15 por 15 por 15, que alude a obras de 15 minutos, para 15 espectadores, en espacios de 15 metros cuadrados.
Los textos para estos montajes son seleccionados de un concurso abierto y anónimo, por lo que un autor reconocido compite con iguales posibilidades que un novato. Una vez que las 13 obras han sido seleccionadas se conforman equipos de producción y creativos que los hacen realidad.
Esta fórmula arroja una muestra variopinta (en edad, preparación, origen, etcétera) de dramaturgos, al igual que de actores y directores.
Para los espectadores, el Microteatro también es una aventura. Llegas y una especie de recepcionista-anfitrión te explica la dinámica: las 13 obras se presentan en distintas habitaciones de aquella casa (algunas simultáneamente); de ésas seleccionas las que quieres ver. Puede ser solo una o un combo de tres, o uno de seis. Al comprarlo recibirás además una bebida en cortesía y, mientras la disfrutas, te encontrarás en la pequeña cafetería, o en el lobby, a alguno de los actores o directores o dramaturgos, pues muchos andan por ahí esperando su momento de entrar a escena.
Volverás, Cita a ciegas, No te metas con mi tiara, Sinfonía de un recuerdo en el ropero, Milenka, Sodoma e Igor Morra y Yo no te pido la luna son algunos de los títulos que forman parte de la actual temporada del Microteatro, que habitualmente presenta cada ciclo durante 5 semanas.
Pedro Sicard, Valeria Vera, Alejandra Bogue, Bricia Orozco, Francisco Rubio, José Sefami, Daniel Vives (La supermana) y hasta Edith González y Alberto Estrella (en una participación especial) son algunos de los muchos nombres que aparecen en los carteles que, cual menú en un restaurante, promocionan las obras para que el público las seleccione y deguste las que quiera.
Nada fácil debe ser coordinar este circo de 13 pistas, pero ha valido la pena y, si te gusta el teatro, hay que vivir la experiencia.