En materia de seguridad ciudadana, la sociedad mexicana está ávida de buenas noticias y de buenas prácticas. Si bien el modelo penal acusatorio ha significado una mayor protección a los derechos de víctimas e imputados; la capacidad de investigación de las fiscalías presenta enormes limitaciones. En México, las fiscalías no tienen la capacidad para gestionar la carga de trabajo que llega a sus oficinas.
Por ello da mucha esperanza el “Modelo de los Tres Pisos” (MTP) desarrollado en la Procuraduría de Justicia de Nuevo León y por la consultoría Fortis con apoyo de USAID, que ha dado muy buenos resultados en más de cinco estados. MTP es un esquema de política criminal que maximiza el buen uso de los recursos, orientando la atención a los delitos de mayor complejidad y afectación a las víctimas.
El “primer piso” es la Unidad de Atención y Decisión Temprana (UADT), que decide de manera oportuna, basada en criterios legales y de política criminal, a qué piso o área será enviada la carpeta de investigación. Si se encuentra entre los delitos mediables (artículo 187 del Código Nacional de Procedimientos Penales) se envía al centro de mediación de la fiscalía esperando que se llegue a un acuerdo reparatorio en favor de la víctima. Si el delito no es violento o es de menor gravedad y no hay detenido ni datos que permitan estimar factible su pronta identificación, se envía a archivo temporal a la Unidad de Investigación con Imputado Desconocido (UID). En esta unidad especialistas en análisis criminal nutren bases de datos y generan mapas de delito, detectan (incluso con ayuda de inteligencia artificial) patrones delictivos y perfiles criminales, buscando crear un acervo de información e inteligencia para esclarecer la mayor cantidad posible de casos.
Cuando la UADT recibe casos con detenido o el imputado si está identificado, así como en los casos en los que se ha identificado al imputado por la UID y procede una salida alterna como las suspensión condicional del proceso, el caso se envía al “segundo piso”: la Unidad de Tramitación Masiva de Casos (UTMC), que realiza la imputación en las audiencias preliminares y desarrolla las gestiones ante la víctima, el imputado y su defensor para que pueda resolverse a mediante una solución alterna.
En los primeros dos pisos debe atenderse entre el 60% y 65% de los casos, quedando al tercer piso los delitos de mayor impacto que no son susceptibles de solución temprana, si no que deben de esclarecerse y llevarse a juicio. Este piso es la Unidad de Investigación y Litigación (UIL). En la que se dedican todos los elementos y recursos de la investigación criminal especializada de los delitos de mayor impacto social como homicidios, feminicidios, secuestros, violaciones, entre otros.
Mientras la efectividad promedio de las fiscalías de México al alcanzar la resolución y esclarecimiento de casos es de alrededor de 16%. En los estados que han implementado el MTP se ha llegado hasta el 55% y 60%. Esta es una respuesta alentadora, de primer mundo, que permite dar respuesta a la expectativa de las víctimas y de una sociedad abrumada por la violencia y la inseguridad.
Guillermo Raúl Zepeda Lecuona
El Colegio de Jalisco