Política

Justicia Terapeútica

  • Laberinto de la legalidad
  • Justicia Terapeútica
  • Guillermo Raúl Zepeda Lecuona

Agustín N. es un jóven que tiene una adicción y recurrentemente (19 detenciones el año pasado) es llevado a la barandilla por alterar el orden o reñir con vecinos. El juez municipal suele imponerle una multa de 700 pesos, pero como no tiene dinero para pagar se queda arrestado por hasta 36 horas. Su nivel de adicción y ansiedad siguen aumentando y de pronto comete un delito: roba o golpea a alguien, por lo que es procesado y condenado a unos meses de prisión. Queda con antecedentes penales, nadie le da empleo por ser exconvicto y sigue en el vértigo de la adicción. Meses después, en una riña o ajuste de cuentas es asesinado.

La historia puede y debe ser distinta. La justicia terapeútica forma parte de un nuevo paradigma restaurativo que busca abordar de fondo las problemáticas comunitarias y de violencia, acompañando a quenes tienen un conflicto o infringen un reglamento, en la atención de alguna vulnerabilidad, como probemas sicológicos, adicciones o falta de empleo. En el caso de Agustín N. el juez municipal le cancela la multa a cambio de que se incorpore a un programa de empleo temporal o servicio comunitario o, si es adicto, a que se comprometa a acudir a un tratamiento de deshabituación. En el programa de justicia terapeútica se han seleccionado organizaciones con protocolos y seguimiento acreditados por su alta efectividad y baja reincidencia. Es más poderoso un kilo de prevención que una tonelada de castigo.

La experiencia demuestra que cuando se atiende un conflicto en sus primeras etapas (incipientes, no violentas) y se atiende no solo el conflicto sino el entorno, las cuasas y las vulnerabilidades de las personas, se logra resolver de fondo los problemas y se previene el incremento de la violencia. Las ciudades y estados (Escobedo, Morelia, entre otros) que implementan este nuevo paradigma han logrado reducir hasta en 40% los delitos violentos.

Actualmente en Jalisco se están implementando de forma gratuita estos mecanismos para que los mediadores del Instituto de Justicia Alternativa y los jueces municipales de Guadalajara, capacitados en la detección y canalización de personas para que reciban terapia cognitiva conductual, manejo de la ira (en ocasiones extensiva a sus familiares o sus contrapartes) y atención de adicciones.

La semana pasada se tuvieron las primeras canalizaciones. Los servicios son prestado por Pro-sociedad, una asociación seleccionada para recibir apoyos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) por su profesionalismo y efectividad.

En la actualidad es evidente la necesidad de opciones para atender adicciones (la proliferación de anexos improvisados e ilegales ilustra la magnitud de esta necesidad). Se debe atender este aspecto de salud pública de las drogas, dar oportunidades y acompañamiento para permitir que los jóvenes escapen de esa dinámica y espiral de violencia creciente. Si logramos atajar a tiempo estas dinámicas, se salvaran muchas vidas y se reservarán los recursos del sistema penal para perseguir y sancionar los delitos de mayor impacto social que son los que nos han robado la calma.

Guillermo Raúl Zepeda Lecuona

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.