Estamos celebrando el bicentenario de la creación del Estado de Jalisco. Un periodo de nuestra historia que nos enorgullese ya que en ese momento Jalisco y sus padres fundadores tomaron un lugar de liderazgo en la formación de las instituciones del México independiente.
Desde finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, Jalisco fue el epicentro de la ilustración en el occidente y norte del país. Estos personajes tan destacados se formaron en lo que Agustín Rivera denominó el tronco del árbol genealógico literario de occidente: el Seminario Conciliar de Guadalajara, próximo a cumplir 327 años de fundado.
De sus aulas salió el capital humano que habría de enfrentar el desafío de consolidar la libertad y dotar de instituciones a nuestra naciente patria. La intensa dinámica intelectual, liberal y tolerante, que se dio entre 1770 y 1824 impresiona por su contraste con la formación mucho más conservadora de los seminarios de otras latitudes como Puebla o la propia Ciudad de México. La antorcha de un liberalismo maduro, pasó de maestros a alumnos que fueron estableciendo una amplia red que impactó la formación de instituciones de escala nacional. Los maestros de maestros: José Simeón de Uría, José María Mansilla, José María Cos (que dio muchos dolores de cabeza a sus superiores y se sumó a los insurgentes, siendo diputado en el Congreso de Chilpancingo), José Angel de la Sierra y José María Hidalgo y Badillo. Sus alumnos más destacados conformarían la siguiente generación de maestros del seminario: Juan Cayetano Gómez Portugal. Un hito en la historia del plantel fue su reapertura el primero de enero de 1813 cuando “el Sr. Portugal comenzó a impartir Filosofía”, constituyente federal de 1824 y obispo de Michoacán; Francisco Severo Maldonado (precursor de la sociología y la economía política en México), José de Jesús Huerta (quien propuso Xalisco como nombre para el nuevo estado y llegó a presidir el Constituyente Nacional de 1824) , José Francisco Arroyo (Presidente del Constituyente de Nuevo León. Un municipio de ese estado lleva su nombre), Toribio González (excelente publicista -así se llamaba a los especialistas en derecho público- autor, de la mayor parte del Estatuto Provisional del Imperio de Iturbide, malogrdo vicario capitular del obispado de Guadalajara), José Antonio Sánchez Reza, diputado en las cortes españolas en 1819 y maestro de derecho por casi treinta años; entre otros.
Ellos mismos y la pléyade que abrevó de su docencia construyeron las instituciones del país, de Jalisco y del occidente y norte de México. Seis que llegaron a presidentes del país: Pedro Vélez, José María Bocanegra, Anastasio Bustamante, Valentín Gómez Farías, Justo Corro y Melchor Muzquiz. Prisciliano Sánchez, Juan de Dios Cañedo, al menos 12 de los 19 constituyentes de Jalisco como Juan N.Cumplido y Vicente Ríos. Todos ellos se forjaron en el seminario. Padres fundadores de nuestra patria que dieron intensas batallas y animaron debates para definir el derrotero de nuestra patria. Hoy que celebramos el bicentenario es buena ocasión para reconocerlos y salvarles del olvido.