Cultura

Gentilicios de ascendencia romana

Hay muchísimos gentilicios españoles de ascendencia romana, es decir, se toma como referencia histórica alguna ciudad ex romana o romana y de allí se desprende el gentilicio contemporáneo. Ilustraré con tres ejemplos. 

Descubrí el primero de ellos cuando un biógrafo de Baltasar Gracián le llamó bilbilitano porque durante el imperio romano allí se fundó Bílbilis, a orillas del río Jalón. 

De modo que a los naturales de Calatayud se les dice bilbilitanos y no, por ejemplo, calatayudenses.

El segundo ejemplo navega como forma alterna de sevillano y es palabra que se deriva del nombre de la ciudad romana de Híspalis, esto es, hispalenses. 

El tercer ejemplo es el gentilicio de quienes nacieron en Alcalá de Henares y es la voz complutense que deriva de la ciudad romana Complutum. 

Qué difícil sería buscar una palabra que descartara el origen romano y que procediera del nombre de la ciudad: alcaladehenarenses o alcaladehenareños. Voces nada eufónicas.

Hay gentilicios cultos (como hispalense, emeritense –de quien nació en cualesquiera de las Méridas que en el mundo existen- o malacitano –de Málaga-) y gentilicios menos pomposos como sevillano, merideño o malagueño.

Recuerdo que alguna vez estuve en Tres Cantos, una ciudad muy cercana a Madrid, con mi entrañable amigo Luis Alberto de Cuenca y a quemarropa le pregunté: 

“Oye, Luis Alberto, ¿cuál es el gentilicio de quienes nacieron aquí, en Tres Cantos?”, y de manera rápida y lúcida me respondió “Tricantinos, querido Gilberto”. Múltiple y hermosa es la fiesta de los gentilicios. 

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Gilberto Prado Galán
  • Gilberto Prado Galán
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de MILENIO DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
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